Siempre hubo la burla, la cháchara, el estigma a determinadas personas; en la escuela y el colegio existe estigma de los propios alumnos a compañeros, por su forma de ser, color de la piel, condición social, una enfermedad, etcétera, siendo centros de acoso, incluso usando la violencia a diario, molestándolos sin parar.

Estas desagradables acciones no solo se aprenden en las escuelas y los colegios, aprenden los niños en casa cuando sus padres las practican, burlándose de todo quien pasa, buscándole cualquier defecto para la burla generalizada.

No te burles, porque esto te puede regresar como un bumerán a ti, a tu familia, sostenían los ancianos en épocas pasadas. En casa tienen que impartir a los niños, a medida que crecen, los valores en los que prevalezcan respeto y amor al prójimo. Todo somos iguales a los ojos de Dios; así tendremos niños que sean ejemplos de la comunidad, valoren su entorno, conserven nobles modales que los convertirán en personas de bien, útiles a la sociedad.

Muchos niños piden a sus padres ser removidos a otros planteles por las bromas, chistes, inocentadas violentas de sus compañeros. Una niña de la Península llegó llorando a casa porque toda la semana fue acosada por tener una mochila sencilla, diferente a las demás de marcas extranjeras, los compañeros la acusaban de “pobretona” por su estatus social. ¿De quiénes aprenden estas actitudes los niños?

Las burlas van marcando espacios en niños y jóvenes sensibles, causándoles traumas en su crecimiento. Cada vez, detrás de los patios de colegios, se observan peleas de estudiantes, mujeres y hombres, a puñete limpio por causas de las “bromas”. Los padres deben estar más atentos en escuchar a sus hijos en su etapa escolar, para evitar situaciones que no se podrán controlar más adelante. Siempre en el aula de clases habrá el alumno estudioso, el creído, el comunicativo, el que acosa, el interactivo que trata de ser mejor pero que igual será mal visto. El que tiene grandes virtudes, respeto y humildad ante todos, es el niño guiado por nobles padres con buenos modales y evitan que caiga en el “juego” de las burlas.(O)

Evelio Reyes Tipán, técnico acuícola, Santa Elena