La letra del tango Cambalache está más vigente que nunca en nuestro país. Mientras se envuelven en dimes y diretes transcurre el tiempo para sancionar los actos de corrupción, por lo cual los que los cometieron quedarán impunes. Nadie se preocupa de cómo se recuperará todo el dinero que le robaron al país, se preocupan de incrementar el bono a “los más necesitados” con el afán de que sirva de plataforma política para el partido; se empeñan en cargarnos de impuestos a las personas que trabajamos honradamente y somos productivas.

Como dice el tango “es lo mismo el que labura noche y día como un buey, que el que vive de los otros, que el que mata o el que cura o está fuera de la ley”. Para genios del Gobierno es un pecado ser soltero y percibir ingresos y por esto nos cargan de impuestos, mientras los que perjudicaron al país, muchos, están en el extranjero disfrutando de los millones que recibieron por coimas; y a muchos de “los más necesitados” los vemos haciendo cola en los bancos con buenos teléfonos celulares y bien vestidos o en marchas políticas en las que les dan la ayuda por participación. ¿Hasta cuándo el cambalache?(O)

Luis Vizuete Santos, ingeniero comercial, Guayaquil