Hoy se realiza en el mundo católico la misa nocturna de la Pascua.

La Iglesia se alegre porque Jesús no murió, resucitó por amor a todos nosotros.

El amor de Jesús contagie a todo el Ecuador que cree en Dios y desea la paz y la unidad. Nadie desuna a ninguna nación, ni la hunda en problemas y caos, sobre todo, si esa nación ha sido consagrada a los Corazones de Jesús y de su madre la Virgen. Dios triunfará finalmente sobre los justos y dará a cada persona lo que merezca. ¡El Señor bendiga y proteja a la patria! (O)

Rodrigo Vera, Quito