Cada vez utilizamos la tecnología para cosas poco fructíferas debido a “vicios” que nos ofrece internet, no me refiero solo a juegos, sino a las cadenas a través de videos. Jóvenes, adultos, pasan horas en Facebook, Twitter, Whatsapp, aplicaciones creadas para extender la comunicación a través del mundo, que a veces solo usamos para presumir, contar nuestra vida.
Vemos a humanos observando la pantalla de celular; niños con tables; parejas enamoradas a través del chat. Pocos saben la ilusión que da leer un libro, tocar un instrumento. Vemos internet para chismear y no para investigar temas. (O)
Carlos Andrés Estrada Vásquez, estudiante, Quito