La familia es el núcleo formador de los hijos. En ella los niños tienen la oportunidad de vivir y formarse en los valores. En la familia tenemos la oportunidad de convivir y de reflejar  las debilidades y  con armonía estas se pueden superar. Al nacer los niños desconocen las normas que rigen en su familia o en la sociedad.

Su conciencia ética se va desarrollando con el paso de los años, por eso necesitan la ayuda de los padres para que les digan si sus actos son correctos o incorrectos, lo que está bien o lo que está mal.

En la familia lo más importante es construir una buena educación y formación para los hijos. Esta debe estar basada en valores tales como la comprensión, el respeto y el diálogo.

La vida familiar es un valor fundamental, es algo que identifica y  marca. Los padres son uno de los modelos más importantes para los pequeños. Ellos tienen una influencia enorme en sus niños y estos crecerán haciendo lo que sus padres hacen, en lugar de lo que dicen. (O)

Elizabeth González Alvarado, estudiante, Guayaquil