Francisco Paredes Herrera es el compositor de música ecuatoriana más importante de todos los tiempos. Compuso cerca de 3 mil canciones con diferentes géneros musicales, creador de los más bellos pasillos. En el único festival internacional de música que el Ecuador ha triunfado, es el Iberoamericano de la canción, en Barcelona, España, 1963, con el pasillo Tú y yo, poema de autoría de Manuel Coello Norizt y Francisco Paredes, interpretado por los artistas ambateños Eduardo y Danilo Miño Naranjo.
Legó creaciones inmortales, El alma en los labios, 1919; Como si fuera un niño, etcétera. Le entregó a los manabitas su himno popular, el pasillo Manabí, escrito en Guayaquil en 1935 por el vate rocafuertense Elías Cedeño Jerves y musicalizado por Paredes. En estos días de dolor por el terremoto, el pasillo Manabí se lo escucha tembloroso en los labios y el corazón del pueblo. Fui al Cementerio Municipal de Cuenca, a su modesta tumba, hay una escultura amorfa que no representa al personaje; después acudí al Puente Roto, hay un pequeño busto del compositor que se pierde entre arbustos; fui al Municipio de Cuenca para averiguar dónde está la calle que lleva el nombre del magistral músico, al llegar al parque San Sebastián encontré una callejuela que el Cabildo a través de ordenanza el 29 de enero de 2013, aprobó la denominación del callejón. Creo que por ignorancia en Cuenca, y en el país, tienen en el olvido y la indiferencia a Paredes. Las instituciones públicas y privadas están en deuda con Paredes.(O)
Marcos Medina Ron, abogado, Guayaquil