Todos tenemos una canción que nos recuerda algún momento mágico de nuestra vida, uno memorable. Una melodía pegadiza, un estribillo fácil de aprender, son ingredientes esenciales en la composición musical, que contribuyen a la obra magistral de los compositores y resultan en una forma de inhibirnos de la monotonía o del estrés.

Las canciones nos hacen reaccionar ante nuestros estados de ánimo. (O)

Rafael Pérez Solans, Valencia, España