El virus del zika, conocido también como zikav o zikv, se lo identificó por primera vez en el año 1947, en Uganda, en un mono Rhesus, su nombre fue dado debido a que se lo encontró en la cercanía a los bosques de Zika, luego fue confirmado en el año 1968 en personas provenientes de Nigeria. Existen dos tipos de virus: el africano y el asiático. Fue en el año 2007 que este virus fue detectado en el océano Pacífico fuera de su área geográfica, y en el año 2013 se inició un brote en la Polinesia Francesa, en la que se identificaron 10.000 casos, de los cuales 70 fueron graves, desarrollando complicaciones neurológicas y autoinmunes. En el año 2014 las autoridades chilenas confirmaron un caso de transmisión autóctona en la Isla de Pascua, para luego diseminarse por América del Sur en Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Surinam, Venezuela, y en el Ecuador el 10 de enero de 2016, el Ministerio de Salud Pública confirmó la presencia de dos casos de personas que estuvieron por las fiestas de Navidad en la ciudad de Neiva, Colombia, donde fueron reportados 408 casos confirmados de esta enfermedad viral.
Este virus pertenece al género Flavivirus que se encuentra en un mosquito del género Aedes, como el Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue y chikungunya, también puede ser transmitido por las garrapatas. La sintomatología en el ser humano es semejante a los otros dos virus anteriormente mencionados. El periodo de incubación oscila entre tres y doce días, luego se desarrollan durante cuatro y siete días fiebre, dolor en las articulaciones, conjuntivitis, dolores musculares y de cabeza a veces acompañado de vómito, diarrea, falta de apetito y erupción cutánea que empieza por la cara y luego se disemina en todo el cuerpo. Son muy raras las complicaciones pero la literatura habla de hematospermia y síndrome de Guillain Barré. En términos generales, el zika es una enfermedad benigna de la cual no se han reportado casos fatales en las zonas afectadas, aunque a partir de noviembre de 2015, el Ministerio de Salud en Brasil ha emitido informes de alerta respecto de una posible conexión no confirmada entre la enfermedad y un notable incremento de casos de nacimientos con microcefalia en el noreste de Brasil. Su identificación se da mediante una prueba de TR-PCR en pacientes gravemente enfermos y por serología mediante la detección de anticuerpos IgM específicos a partir del quinto día de la aparición de la fiebre. No hay vacuna ni tratamiento específico para esta enfermedad, se recomienda reposo absoluto, tomar paracetamol para el control de la fiebre y antihistamínicos para el prurito, ingerir abundante líquido y no tomar Ácido Acetilsalicílico o aspirina por el riesgo de sangrado que acarrea. Se recomiendan campañas informativas para que la ciudadanía sepa utilizar repelentes contra insectos, mosquiteros en las puertas y ventanas, tapar los recipientes que almacenen agua, tirar botellas y llantas, limpiar las piscinas y los floreros, cambiar el agua cada tres días, no tirar basura en las calles, utilizar pantalones largos y camisas manga larga. Se deben cepillar las paredes de todo recipiente antes de poner agua, ya que el huevo del Aedes se adhiere a dichas paredes y puede permanecer en ese sitio hasta 10 años, lo cual al cepillar dicho recipiente, el huevo se desprende y se muere, rompiendo así la cadena epidemiológica, ya que al morir el huevo este no se transforma en larva y por consiguiente no se desarrolla el mosquito. (O)