La Universidad Andina eligió en el año 2015 a su nuevo rector. Los candidatos fueron César Montaño y Raúl Vallejo. El primero recibió la mayoría de votos de la comunidad universitaria y, tal como lo requiere el estatuto de la Universidad, el Consejo Superior, de integración internacional, lo ratificó.

El Parlamento Andino desconoció la elección con el argumento de que no se había cumplido una disposición transitoria de la Ley Orgánica de Educación Superior que debía entrar en vigencia el 12 de octubre de 2015. La Universidad inició su proceso de elección antes de esa fecha. El Parlamento removió también al presidente del Consejo y nombró como tal a su propio presidente. El Consejo, reunido anteayer en Bogotá, sin quórum, anunció que estudia la designación de un rector encargado, la Universidad Andina ha ratificado su decisión de posesionar a quien eligió.

El tema es de importancia no solo para la Universidad Andina, sino para la universidad en general, pues pone en riesgo la autonomía, esencial para una universidad. Se originó en la Edad Media cuando el papa, para terminar con las pretensiones de los reyes de apoderarse de ellas, que funcionaban como agrupación de maestros y estudiantes y la mayoría con respaldo de la Iglesia, emitió un documento pontificio disponiendo la autonomía universitaria, fundamentándola en la necesidad de la autonomía de la razón, que es vital para la academia. Desde entonces se ha defendido la autonomía universitaria, que ya otras veces fue amenazada por el poder político. (O)