El medio electrónico se ha convertido en un blanco para cometer actos ilegales, tales como extorsión, robo, fraude, suplantación de identidad, entre otros. La delincuencia informática es difícil de conceptualizar plenamente, a menudo se la considera una conducta relegada por la legislación, que incluye la utilización de tecnologías para la comisión del delito.
La investigación de la delincuencia informática no es fácil, la mayoría de los datos probatorios son intangibles y transitorios. Los investigadores de delitos cibernéticos buscan vestigios digitales que, de acuerdo a sus características, suelen ser volátiles y de vida corta. Internet brinda grandes beneficios a los usuarios, pero su fácil acceso también podría perjudicarlos. Según las estadísticas, hay mas de un millón y medio de usuarios de internet en el Ecuador, los cuales corren un alto riesgo de ser perjudicados mediante actos delictivos como la ingeniería social, estafa, un ataque de phishing (fraude) u otros, relacionados con las tecnologías. Las cifras sobre los delitos informáticos en Ecuador también son inciertas, las pocas denuncias que se presentan, ya sea por la falta de conocimiento o interés, impiden la lucha contra este tipo de delitos. Es importante considerar los retos particulares que están latentes a todo nivel, e incluso para los actores involucrados en el manejo de los delitos informáticos, sean estos el Ministerio Público, la Policía Judicial, la Corte de Justicia, investigadores y hasta la sociedad. Las necesidades de la administración de justicia en la sociedad ecuatoriana se basan en la realidad de la situación que existe en las administraciones de justicia, debido a la falta de conocimiento en la parte informática, donde existen diversos delitos y no hay la información necesaria para diagnosticar el debido delito y por ende la sanción por esta. Se necesitan profesionales en derecho que tengan mucho conocimiento en informática, para que con su sustento legal puedan analizar debidamente los delitos informáticos, para aprehenderlos, fiscalizarlos o juzgarlos; mientras tanto, mejoraremos en temas de forma y no de fondo.(O)
Erwin Chiluiza Rodríguez, ingeniero en Sistemas, abogado; avenida Samborondón