Karl Marx, fundador del socialismo, dijo: “Solo hay una manera de matar el capitalismo: con impuestos, impuestos y más impuestos”.

En Ecuador los capitales nacionales y extranjeros están huyendo, dejando en la miseria a los más necesitados.

La ley de las herencias, incluyendo las pólizas y los seguros de vida, consta en el Proyecto de Ley Orgánica para la Justicia Tributaria para la Redistribución de la Riqueza, tendría un techo máximo de 47,5% del excedente de la fracción básica de $ 35.400 y se aplicaría a los herederos directos como padres, hijos, nietos y abuelos; el 77,5% a los herederos no directos.

Están desesperados en financiar las deudas y contratos adquiridos, por lo que cada vez se imponen impuestos a los mandantes.

¿Dónde está la bonanza petrolera?, ¿dónde están los impuestos que se recaudan?

Se ahorrarían millones de dólares si no se transmitieran cansinas sabatinas, enlaces, propaganda política, las réplicas y contrarréplicas; los múltiples viajes con numerosa comitiva. El déficit de presupuesto se debe también, veo, a la desmedida burocracia por la creación de nuevos ministerios, secretarías, subsecretarías.

Opino que el erario estaría afectado por millonarios contratos con los imperialistas chinos y el desistimiento con los Tratados de Libre Comercio (TLC). Las clases sociales están sufriendo las consecuencias. La clase alta, ahora es media; la clase media, es baja; y la clase baja, que son los pobres ahora son indigentes que se dedican a reciclar o chambear. No se gobierna con ideologías de izquierda, centro o derecha, solo basta hacerlo con sentido común. (O)

José Enrique Lara V.,
Licenciado en Comunicación Social, Guayaquil