Al reconocer la autoestima de la mujer, estoy refiriendo a toda mujer de cualquier raza o color de la piel, religión, costumbres, hábitos positivos o negativos, títulos reconocidos, carisma, belleza física o espiritual, que es débil o fuerte físicamente y más atributos; solamente quiero decirle a la mujer que es creación de las manos de Dios Todopoderoso y sabe que Él pensó con mucho amor, para diseñarla.
La Biblia dice: “Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó, hombre y mujer los creó”, Génesis 1:27. Es hermoso saber que junto a la mujer está un hombre, y sobre el hombre está la presencia de Dios. Esta verdad nos hace libres, sin embargo fue tergiversado este mandato, ambos pensaron que se llamaba libertinaje y como ovejitas nos descarriamos. Desde la creación, la mujer nunca estuvo abandonada, es coheredera de la gracia de Dios.(O)
Marlene Vergara de Abad,
Profesora, Guayaquil