Los futuros conductores de vehículos no necesitan solo evaluarse, sino formarse. La formación no se logra en 15 horas prácticas y 15 teóricas, lo que debe corregirse es el pénsum académico de las escuelas de conducción y hacerles seguimiento para que lo cumplan.
En el problema de mortalidad por accidentes de tránsito se debe observar si hay escuelas de conducción que puedan tener instructores que no pasaron por una formación en materia vial y actualización de leyes de tránsito; si es así, deben responder por ello los órganos de control; pero no deben abolir el requisito de formarse en escuelas privadas de conducción.(O)
Wester Alejandro,
Milagro