¡No, no, no! Lo repito todo el tiempo. Ya tiene un año de vida y la inquietud normal de su edad lo impulsa a descubrir nuevos caminos y texturas. Yo, como madre, por evitarle el riesgo o el peligro de las manos, le digo que está prohibido tocar, pegar, tirar, halar, etcétera.

Empezamos con las prohibiciones dentro de casa. Padres y maestros, los llamados a marcar una norma de conducta, ética y comportamiento con la sociedad. Pero últimamente hay un vendaval mundial de regular, de prohibir lo que pertenece a la esfera íntima y a mi criterio en nada modifica a sociedades “libres”. No me meto ni con tradiciones, ni culturas.

Cuando vaya a Rusia, si la foto delante del Kremlin sale movida o se da en el dedo meñique con la pata de la cama, no pegue “una madreada” de confianza porque le podría resultar muy caro. El presidente ruso o el casi “san Putin” promulgó una norma que castiga a los malhablados frente al público. La ley censura o multa a conciertos, libros o cualquier expresión cultural que divulgue o pronuncie malas palabras. Es decir, el “show de la vecina” jamás lo podrán reproducir ni por YouTube en Moscú y los diálogos de películas extranjeras deben ahora disfrazar el fuck you por “caracoles, recáspitas o centellas”.

Defiendo que hay que ser bien portado, pero de vez en cuando hasta al más correcto se le sale una palabrita desatinada, y ahora en Rusia, si un filólogo está cerca y determina que faltó a la ley, podría enfrentar una multa de entre 60 y 1.000 dólares.

Hago una pequeña pausa en el escrito para lanzar otra advertencia a mi hijo. Es que en el piso de mi casa hay ciertas migajas microscópicas que solo Máximo las ve, no duda, se las pega en el dedito travieso y las lleva directo a la boca. Hablando de lo que va a la boca, en Corea del Norte está prohibido el consumo de galletas de chocolate de la marca Choco Pie. A King Jong-Un no le cuadra que “estos productos del capitalismo” que se fabrican en Corea del Sur sean consumidos por los del Norte.

Prosigamos. En Venezuela, Maduro les dijo a los de las Fuerzas Armadas Bolivarianas que está “prohibido fallar”, será porque muchos leales a Chávez han puesto en tela de duda su liderazgo y escudándose en una “política de Estado” incluso sacó del aire al canal internacional NTN24 porque no quiere que se muestre la represión en su país. En Ecuador está “prohibido olvidar” , quieren vetar La pareja feliz, entre otras muchas cosas. En Costa Rica, el presidente ha prohibido incluir su nombre en placas en obras públicas o colgar su foto en oficinas estatales. Esta medida sí que sorprende en este lado del continente donde el culto al “nombre y al hombre” es lo más deseado por los políticos. En Colombia estuvo prohibido tomarse una cervecita durante los partidos de la selección, instauraron ley seca.

Recapacito. De verdad que es feo eso de “prohibir”. Voy a tratar de enseñar a mi hijo de los peligros y corregir lo que está mal, pero voy a eliminar la amenaza de darle “¡tas tas en las manos, Máximo!”. Así deberían hacer algunos que nos quieren dar nalgadas ya de grandes.