Hay un tema que preocupa a la comunidad universitaria, el cierre de varias carreras, una de ellas es Filosofía y Ciencias Psicosociales perteneciente a la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación que con el tiempo también pretendería cerrársela.

La Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) considera que la carrera no es rentable porque hay muy pocos alumnos y en este año no se abrió ni siquiera el primer curso. Pero esto es el resultado de aspectos como que se eliminaron asignaturas de la malla curricular del bachillerato general unificado, como eran filosofía, lógica y ética, problemas filosóficos, teoría del conocimiento, etcétera; los altísimos estándares para calificar para las facultades de Filosofía en general, la creación de la Universidad Pedagógica (la cual tendrá que sobrevivir a todo costo, incluyendo el cierre de las facultades de Filosofía del país), han hecho que bajara considerablemente el número de estudiantes inscritos en una facultad que hace algunos años era la más concurrida.

Pero “técnicos” cubanos que hacen y deshacen en la educación superior se olvidaron de que en la malla curricular del bachillerato general unificado hay una asignatura que se da en el primer curso de dicho sistema, “desarrollo del pensamiento filosófico”, propio de la carrera que se pretende cerrar. ¿Quiénes van a ser los docentes que impartan la asignatura cuando se cierre la carrera de Filosofía?, ¿los de historia y geografía?, ¿los de literatura y español? ¿Seguiremos en los colegios con las improvisaciones de maestros de otras especializaciones a las que nos han sometido estos cambios de la malla curricular? ¿Por qué en lugar de cerrar la carrera no se la fortalece o se adapta su pénsum académico a las necesidades actuales? ¿Cerrar carreras y facultades será la solución para los problemas de la educación superior nacional?

Carlos Eduardo Idrovo Coppiano, doctor en Ciencias de la Educación, Guayaquil