¿Qué les permite a las personas avanzar? Hay algunos elementos directos y obvios. El esfuerzo, el hacer su trabajo lo mejor posible o actuar de manera recta y correcta (aunque unos cuantos caminan alegremente y aplaudidos por los demás, despreciando la rectitud). Pero hay algo más: innovar. Quizás nuestra primera reacción es: “Pero no todos tenemos la capacidad de inventar nuevas cosas”. Es cierto si tomamos esa definición que nos surge como primera imagen: inventar nuevas cosas. Pero la innovación son muchas cosas, a la vez más amplias y más simples. Hacer lo que hacemos de manera diferente (poco o muy diferente), organizarnos de otra manera, mirar las cosas desde una perspectiva diferente, usar o desarrollar nuevos instrumentos, y también crear nuevas cosas (poco o muy novedosas). Cuanto más innovadores seamos mejor nos irá … pero añadiendo algo muy importante: esas innovaciones deben al final generar bienes o servicios que satisfacen a los demás, que estén dispuestos a pagar por ellos porque les resuelven necesidades o placeres, si no nos quedamos en el ámbito de la satisfacción personal. Yo puedo innovar en un nuevo tipo de pan basado en mucho esfuerzo, lo cual me genera una enorme emoción… pero si nadie lo compra, porque a nadie le gusta (salvo mis amigos que fingen para no descorazonarme), no he mejorado mi calidad de vida a pesar de todo el esfuerzo desplegado.

Estos resultados innovadores pueden surgir de muchos ámbitos y por causas diversas. Puede ser el resultado de mejor educación, pero no necesariamente, hay mucha gente con educación muy básica mucho más innovadora que grandes doctores. Puede ser un proceso sistemático de investigación, pero no necesariamente, la investigación puede ensimismarse inútilmente en su propia autoalabanza, mientras procesos más informales y prácticos pueden generar mejores resultados. Confluyen muchas dinámicas.

Todo esto sucede de la misma manera en el desarrollo de los países, que no es sino la suma del desarrollo individual y de conjunto de las personas que conforman esa sociedad. Tiene que haber amplia innovación. Desde nuevos procesos, nuevas formas de organización (incluyendo la innovación en la calidad de la política), nuevas miradas al mundo, hasta nuevos productos o nuevas creaciones. Y todo esto no puede ser programado. Sin duda ayuda una mejor educación, pero no por eso innovamos. Tener procesos formales de investigación es útil, pero la innovación no surge por voluntad organizativa … Hay una sola cosa indispensable: una sociedad abierta, que reciba los vientos del mundo (ideas, intercambios, gente), que no sea reglamentada y uniformizada, para poder explorar vías alternas (igual de importante que impulsar la educación es dejar abierta la posibilidad de enfocarla por caminos variados y no poner a todos en el mismo molde), en la que el éxito y el error sean posibles. El gran imperio chino, hace 500 años, empezó a decaer cuando sus gobernantes prohibieron la construcción de naves que les permitieran conectarse con el mundo… no es fácil construir una sociedad realmente abierta, en todo caso no se lo logra con más leyes y reglamentos… ¡Una Feliz Navidad!