Antonio José L., de 41 años, fue uno de los comerciantes que fue hallado muerto en una cisterna el pasado viernes 6 de junio en el sector de Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil.
Este sábado 7, sus familiares y allegados realizaron una caravana para exigir justicia y evitar que el caso quede en la impunidad.
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Con el féretro en hombros y acompañados por decenas de vehículos, ciudadanos en su mayoría indígenas, se movilizaron desde el norte de la ciudad hasta los exteriores del Cuartel Modelo, en la avenida de las Américas, donde funciona la Fiscalía de Flagrancia.
Allí realizaron un plantón para expresar su indignación por lo ocurrido.
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Con micrófonos y parlantes, los asistentes alzaron su voz frente a la sede policial. El ambiente estaba cargado de dolor, pero también de reclamo.
Portando un pañuelo que le cubría parte del rostro, el hermano de la víctima tomó la palabra y dirigió un mensaje al sistema de justicia.
“Para mi hermano no hubo derechos humanos”, expresó. En su intervención, cuestionó la actuación de jueces y fiscales.
“No sean corruptos, señores fiscales, ustedes son cómplices de los ladrones”, manifestó el ciudadano.
También se dirigió al presidente de la República, Daniel Noboa, a quien pidió que intervenga en el caso.
“Yo quiero una justicia digna para mi hermano”, dijo, y criticó que según su percepción, los antisociales detenidos por la Policía son liberados con rapidez por el sistema de justicia.
Tras la concentración en el Cuartel Modelo, los familiares y ciudadanos se dirigieron a la Corte Provincial del Guayas. Posteriormente, acudieron a un cementerio de la ciudad para darle el último adiós a Antonio José.
Durante su intervención, el hermano del ahora fallecido defendió la honra de su familia. “Nosotros no somos vagos, nosotros somos trabajadores honestos y honrados”, repitió varias veces.
Sobre este caso, hubo cinco detenidos a quienes un juez les dictó prisión preventiva, por el delito de secuestro extorsivo con resultado de muerte.
Los familiares insisten en que el proceso judicial avance con firmeza, y que los responsables del crimen reciban una sanción acorde con la gravedad de los hechos. (I)