Un bulto plástico que se movía y unos sonidos extraños alarmaron a transeúntes que circulaban por la vía Perimetral a la altura del segundo puente, en el Batallón del Suburbio, sur de Guayaquil, la noche del pasado martes, 24 de junio.
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Los ciudadanos se acercaron y se percataron de que se trataba de un hombre que tenía las piernas, las manos y hasta la cabeza envueltas por completo con cinta plástica.
“Ya no puedo respirar, no puedo respirar”, fueron las primeras palabras que dijo el señor mientras lo rescataban los ciudadanos que se acercaron a ese sitio.
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El hombre comentó a los ciudadanos que se acercaron que había tomado una carrera con una mujer y un joven en el sur de Guayaquil; que él confió, pero que fue atacado, asaltado y abandonado envuelto en cintas plásticas y amarrado.
“Unos minutos más y moría por asfixia el señor”, dijo una mujer que estuvo presente en el rescate y que prefiere omitir su identidad por temor a represalias.
Moradores del Batallón del Suburbio indicaron que este es el segundo caso de personas que dejan abandonadas en el sitio en menos de 24 horas.
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La madrugada de ese mismo día abandonaron el cuerpo de un hombre en el estero Salado. Moradores lo orillaron para que agentes de la Policía puedan revisarlo y tener más detalles. Horas después lograron identificarlo. Tenía antecedentes penales. (I)
