Geral Joao Zapata Agurto, de 26 años, se convirtió en la nueva víctima colateral de la secuencia de hechos violentos que se ha incrementado en Huaquillas, cantón fronterizo de la provincia de El Oro, que limita con Perú.
La principal hipótesis de la Policía Nacional apunta a que el verdadero objetivo de los sicarios era alias Pechichero, presunto expendedor de drogas vinculado al grupo criminal Los Choneros.
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El ataque ocurrió en la ciudadela El Carmen, en la intersección de las calles Guayas y Camilo Ponce.
Según los datos preliminares, Geral salió de su casa ante el llamado de un amigo, con el que estuvo conversando un rato. Al llegar la hora de la merienda, su padre lo llamó y lo mandó a comprar.
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Testigos aseguran que dos sujetos a bordo de un vehículo Kia Picanto color gris se acercaron y gritaron un nombre que no coincidía con el de la víctima. Sin embargo, procedieron a disparar en múltiples ocasiones.
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En la escena se hallaron al menos 18 vainas percutidas calibre 9 mm.
Tras el tiroteo, los agresores huyeron con dirección a la ciudadela José Mayón. Información preliminar sugiere que los responsables pertenecerían a la banda rival Los Lobos, lo que refuerza la teoría de un ajuste de cuentas entre organizaciones criminales.
El herido fue trasladado de inmediato por sus familiares hasta el Hospital Básico de Huaquillas. Sin embargo, los esfuerzos fueron en vano, pues el galeno de turno solo pudo confirmar su fallecimiento.
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El padre de la víctima relató que minutos antes del ataque le había pedido a su hijo que fuera a comprar un pollo para la cena. Pocos instantes después escuchó las detonaciones y al salir de su vivienda, lo encontró gravemente herido. Desesperado, lo llevó al hospital con la esperanza de salvar su vida, pero los disparos fueron letales.
Las autoridades revelaron que el objetivo de los sicarios era alias Pechichero, quien tiene un largo historial delictivo, con antecedentes por tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas. (I)