Los habitantes de la parroquia Pifo, en el nororiente de Quito, crearon un círculo alrededor del hombre que estaba caído en una vereda. Era el mediodía del martes 23 de agosto, en la intersección de las calles Gonzalo Pizarro y Juan Mantilla. Segundos antes se produjo una riña, Alexis A. terminó con una cuchillada en la parte superior del pecho.
Ante la desesperación de algunos y curiosidad de otros que grababan con su celular llegó la policía. Los agentes llamaron a una ambulancia, pero por la presión de los mismos moradores tuvieron que trasladar al herido en el patrullero. Fue llevado al hospital de Yaruquí, una parroquia cercana.
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Por la gravedad de la herida, los médicos solicitaron el traslado en ambulancia hacia el hospital de Calderón, en el norte de Quito. Horas más tarde se confirmó su fallecimiento, pues la herida comprometió una arteria principal del corazón.
La Policía Nacional había dispuesto una investigación para dar con los involucrados en el asesinato. Tomaron la versión de algunos testigos que presenciaron el hecho. Ellos dijeron que se dio una riña con cuatro personas, mientras la víctima caminaba por la calle principal de Pifo.
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Un sujeto conocido como alias Orejas habría tenido antes un altercado justamente con quien se habría encontrado en dicha esquina. Él junto con otras tres personas se dieron a la fuga después de ver la herida de su víctima.
En la noche, dos personas identificadas como parte del grupo agresor fueron detenidas en la misma esquina que fue apuñalado Alexis. Después, en el parque de Tumbaco, se encontró al tercer integrante, quien portaba un cuchillo. Finalmente, en otro sector de Tumbaco dieron con alias Orejas.
Las investigaciones continúan, los policías trasladaron a los detenidos para su verificación médica y después fueron puestos a orden de las autoridades respectivas. (I)