Uno de los cerramientos de la Penitenciaría del Litoral fue dañado para intentar ingresar armas. Por esto, tres hombres fueron detenidos la madrugada de este viernes 12.
Los hombres fueron capturados en la calle interna que une la Penitenciaría con la cárcel Regional y la prisión de mujeres.
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Son tres reos del pabellón 2 que habrían salido del recinto carcelario para recoger un bulto que había sido ingresado a la calle interna luego que se cortara una malla metálica con una cizalla. Ese cerramiento está cerca de la vía a Daule.
El general Marco Villegas, delegado de control penitenciario, dijo que los privados de libertad salieron de su celda en la madrugada y que habrían saltado la pared para llegar a la calle donde estaba el armamento. Se conoce de manera preliminar que las armas iban para una banda que opera en la Penitenciaría.
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La Policía Nacional detectó 2 fusiles, 5 pistolas, 4.494 cartuchos calibre 9 mm, 250 cartuchos 38 mm, 100 cartuchos 45 mm, 75 tacos de dinamita, 3 granadas, 8 alimentadoras, 2 cizallas en unos bultos.
La Policía informó que los detenidos fueron trasladados hasta el Cuartel Modelo junto con las evidencias. A las 10:30 de este viernes les realizaban la audiencia de calificación de flagrancia.
Además se detalló que uno de ellos tiene dos años por asesinato, el otro cuatro años por robo y el tercero tiene dos años preso por tráfico de drogas.
También se mencionó que a los detenidos se los podría procesar por varios delitos. Primero por evasión, porque estaban afuera del recinto penitenciario, por tenencia de armas y por Introducción de objetos prohibidos a una prisión.
La Policía aún no identifica a quienes llevaron el armamento hasta la prisión y cortaron la cerca para ingresar las armas.
Por otra parte, elementos de la Policía custodiaban la mañana de este viernes la zona del incidente en la Penitenciaría para tratar de levantar datos. Ahí, agentes hacían un barrido de las cámaras del sector.
La pretensión de ingresar armas no es nueva. La Policía ha detectado varios intentos.
Desde el 28 de septiembre que se registró la peor masacre en el sistema carcelario ecuatoriano, los incidentes no han parado. En los días recientes se han escuchado disparos y detonaciones de granadas.
Incluso se viralizó un video de cómo reos torturan a otros por aparentemente no cancelar dinero a los líderes de las bandas.
Esta semana, el Gobierno creó una comisión en un intento por frenar la crisis carcelaria.
Uno de los problemas de las cárceles es que el Estado parece no tener el control. En el interior mandan los líderes de bandas, que se han repartido pabellones y tienen contactos con grupos narcodelictivos. Recientemente el diario Milenio, de México, indicó que de 40.000 presos que están en cárceles de Ecuador, 25.000 son parte de bandas que trabajan para los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación. (I)