Un joven que lleva una funda transparente con botellas de agua camina por la mitad de la calle Clemente Ballén, junto al Mercado Central, en el casco comercial de Guayaquil. La imagen de vendedor ambulante es solo una distracción para que su cómplice arrebate las pertenencias de algún conductor que tenga abierta la ventana del acompañante.