“Acabábamos de salir del culto y estábamos entrando a casa cuando escuchamos los disparos”, contó Ligia, una moradora del Guasmo, la mañana de este sábado 26 de agosto.
Ella, casi doce horas después de la balacera, se enteró de que tres jóvenes de su sector habían sido heridos de bala por sujetos en moto.
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La mujer, que asiste a una iglesia evangélica del sector de la cooperativa Guayas y Quil 2, comentó que a las 21:30 concluyó el culto y que al salir del templo se quedaron unos minutos conversando. Tras despedirse, empezaron a caminar cada uno a sus casas cuando vieron que llegaron los sujetos en moto a la zona, agregó.
Segundos después escucharon las detonaciones.
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Unos alcanzaron a entrar a sus viviendas, otros corrieron para alejarse del sitio y ya no volvieron.
Producto del ataque de los sicarios, tres jóvenes que estaban sentados frente al templo fueron heridos de bala.
En el lugar aún quedaban las manchas de sangre y hasta las zapatillas de uno de los afectados.
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Ellos fueron llevados de emergencia a un hospital cercano. Los heridos son José F, de 50 años; Fernando B., de 35; y Antonio H., de 29. Ninguno registra antecedentes penales.
Horas después, cerca de ahí, en la cooperativa 10 de Agosto se halló el cuerpo de un hombre que estaba maniatado y envuelto en una sábana.
La víctima tenía signos de tortura y estaba junto a sacos de basura. (I)