Personal militar realizaba la colocación de estructuras metálicas en varias puertas de las celdas y además en un acceso del pabellón 5 hacia el denominado ‘callejón de la muerte’, que divide los doce espacios donde se alberga a los reclusos.
Estas labores, que se dan en coordinación con el ente encargado del sistema carcelario, estaban por finalizar al mediodía de este miércoles, 9 de abril, para dejar listo ese pabellón.
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Seis de los doce pabellones de la Penitenciaría del Litoral ya han sido intervenidos por personal militar agrupado en la Fuerza de Tarea Conjunta, como parte de su trabajo de control en el centro carcelario.
Dentro de las tareas se han incluido labores de gasfitería, nuevas estructuras metálicas, colocación de barrotes en celdas, nueva instalación de mallas, reparación de huecos, entre otras.
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“En las celdas se están colocando las planchas de acero para que no tengan acceso a los nuevos candados que van a ser colocados en la parte superior, antes tenían en la parte de abajo y era muy manipulable el candado a la vista”, expuso un jefe militar de la Fuerza de Tarea, durante un recorrido en la cárcel.
En paralelo, la Fuerza de Tarea Conjunta busca “neutralizar” la organización de grupos de delincuencia organizada con una nueva táctica de rotación de la totalidad de reos de un pabellón a otro.
Se ha conocido e incluso reconocido por fuerzas del orden que determinados pabellones son dominados por reos de bandas como Los Lobos, Tiguerones, Choneros, Freddy Krueger, Mafia 18, entre otras.
Por aquello, entre febrero y lo que va de abril se han desarrollado 71 operaciones, que incluyen siete movimientos masivos de todos los internos de un pabellón a otro. Entre los doce, siempre hay uno que pasa vacío y ese se lo emplea para estos desplazamientos.
Se han realizado movimientos de pabellones con el fin de sacar de su “espacio” o “hábitat” a los grupos, reveló personal de la Fuerza de Tarea Conjunta, integrada por militares.
“Muchas veces por el tiempo o falta de control establecieron puntos (estas bandas para operar), y con los movimientos se busca mejorar la seguridad y control sobre ellos”, dijo el jefe militar.
En ese lapso, un total de 3.959 privados de la libertad han sido removidos entre pabellones.
Personal militar expuso que en estos traslados se permite que el reo lleve su colchón, su vestimenta personal y útiles de limpieza. Por eso, en muchas ocasiones, el tiempo de movimientos puede tomar entre tres y cuatro horas.
En sus coordinaciones, el personal militar realiza movimientos por cada una de las cuatro alas que alberga cada pabellón. Una por una se desplaza de manera ordenada hacia el otro pabellón, por temas de seguridad, bajo resguardo militar.
“Principalmente nos ha permitido descubrir dónde han estado encaletadas las armas, el movimiento los descoloca a lo que se pretenda hacer por las bandas, muchas veces al mover la otra banda dice dónde dejó las armas para que el contrario no las encuentre”, agregó el jefe militar.
En estas intervenciones y operativos, los militares han decomisado 2 fusiles, 22 pistolas, 106 armas blancas, 15 alimentadoras, 4 explosivos, 2.104 municiones 9 milímetros, 1 munición 7.62 mm y 1.019 municiones de 5.56 milímetros.
Además han encontrado 503 terminales móviles, 1.929 sobres de droga y 433 paquetes de alcaloide.
El personal militar también realiza chequeos corporales y utiliza escáneres móviles y detector de metales para encontrar artículos que incluso se esconden en paredes, pisos y jardines. Además, cuentan con un equipo para neutralizar drones que sobrevuelan la zona.
En esas intervenciones, además, se han dado búsquedas y dos traslados con 43 privados de la libertad, considerados de medio y alto valor, a las cárceles de Turi, en Cuenca, y Bellavista, en Santo Domingo. Entre esos, la semana anterior se cumplió con la derivación de alias Momo de esa cárcel a la prisión de máxima seguridad La Roca.
Asimismo, en temas de salud, los militares proveen seguridad durante el censo y vacunación de privados de la libertad y control por tuberculosis.
El personal militar reconoció que aún hacen falta escáneres para el filtro uno de la cárcel, para aminorar los riesgos de ingresos de artículos prohibidos. Pese a eso, con los movimientos entre pabellones se facilitar la labor, aunque demanda el empleo de más recursos, indicó el jefe de la Fuerza de Tarea.
A futuro, el personal militar refirió que seguirán con las rotaciones masivas de internos para continuar con el desmantelamiento de los reos.
Entre esas acciones, el personal militar ha coordinado con el Ministerio de Salud para la vacunación contra la influenza y tétano. Una población de 3.959 vacunados para esas enfermedades.
Además, colabora en resguardo al personal que provee atención a pacientes con síntomas de tuberculosis.
Actualmente, según el director de la cárcel, Amado Muñoz, al menos 20 reos son tratados en el pabellón 7 por tener tuberculosis. En paralelo, al menos 500 han recibido vacunas por esta enfermedad en distintos pabellones. (I)