Más allá de su labor como trabajadoras sociales, quienes laboran en los hospitales del Ministerio de Salud Pública a veces han tenido que hacer un trabajo de detectives para encontrar a los familiares de los reos que fallecen ahí y notificarles para que se acerquen a retirar los cuerpos.
Familiares de reos señalan que esto ha sucedido porque el Servicio Nacional de Atención a Privados de Libertad (SNAI) no notificaría a las familias pese a contar con los contactos.
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Esto reveló personal del Comité Permanente de los Derechos Humanos (CPDH) que llegó al hospital de Monte Sinaí, luego que la familia Cabeza se enterara por Facebook que Hugo, un reo de 26 años que estaba en la Penitenciaría, había muerto el lunes 11 de marzo en esa casa de salud.
Ellos no sabían que Hugo tenía problemas médicos y llamaron a los expertos para descartar que lo hayan matado a golpes, porque hace dos meses que lo contactaron por última vez estaba bien.
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Se confirmó que el preso había fallecido por tuberculosis y que tenía un cuadro de desnutrición avanzada, contó María Luisa Pazmiño, representante del CPDH.
La hermana del reo dijo que fue contactada por las trabajadoras sociales del hospital, quienes la buscaron hasta en Facebook con el nombre de su hermano. Ella indicó que pese a que el director del hospital había notificado al director de la cárcel, no los llamaron.
“Es indolente que no nos avisen y no haber podido estar con él en sus últimas horas”, comentó la mujer tras salir de la morgue, donde reconoció el cuerpo de Hugo.
Pero no es la primera vez que ocurre esto. Las trabajadoras sociales contaron a los miembros del CPDH que el mes pasado llegó la pareja de otro reo que tenía casi dos meses en la morgue del hospital.
No la habían encontrado en redes sociales y la mujer se enteró del deceso del paciente al acudir a una audiencia para obtener la prelibertad para él.
La mujer escuchó al juez decir que no iban a instalar la audiencia porque el reo había muerto semanas antes, y en estado de shock llegó hasta el hospital de Monte Sinaí, donde lo reconoció.
Así están distribuidos los presos en la Penitenciaría del Litoral
En ese hospital del noroeste de Guayaquil han tenido en la morgue cuerpos de presos hasta un año y han debido gestionar con el Municipio local y otras entidades públicas para conseguir el féretro, espacio en un cementerio y hasta hacer los trámites en el Registro Civil, porque nunca llegó un familiar y no saben si el fallecido no tenía allegados, si era extranjero o si su familia no estaba enterada.
Incluso comentaron a los miembros del CPDH que años atrás, cuando en noviembre del 2021 hubo una masacre en la que se registraron 120 muertos y 100 heridos, hasta esa casa de salud llegaron 70 reos con heridas de bala y de arma blanca.
Fueron días caóticos y al final quedó el cuerpo de un reo que durante meses ningún familiar fue a retirar, casi un año después fue sepultado también por personal del hospital.
En ese hospital, según los miembros del CPDH, se estableció entonces un protocolo desde el 2022 para el manejo de estos casos. Aunque el protocolo dicta notificar al director de la cárcel en un plazo máximo de 48 horas y que esa entidad avise a los familiares, los allegados no serían contactados por el SNAI.
Otro inconveniente es que a veces durante las emergencias los reos llegan sin identificación o con la ficha de salida de otro preso y en caso de que muera el personal del hospital no conoce ni su nombre, ni cédula y eso complica al departamento de Trabajo Social buscar a algún allegado.
Años atrás incluso llegó un perito de Criminalística a la casa de salud porque un reo había sido sepultado con una identidad que no le correspondía y se trataba de un hombre extranjero que no tenía familia en Ecuador, contó Telmo Jaramillo, otro de los miembros de CPDH que acompañaron a la familia Cabeza en su trámite y que logró charlar con las funcionarias del área social.
María Luisa Pazmiño y Telmo Jaramillo indicaron que en la próxima mesa de trabajo que se dé con entidades públicas van a exponer este inconveniente para buscar una solución. También planean recorrer otros hospitales para conocer más casos.
Este Diario solicitó al SNAI información sobre el protocolo de contacto a los familiares de los reos en caso de que estén enfermos o que hayan fallecido y hasta la publicación de esta nota no hubo una respuesta.
También se consultó cuántos presos están enfermos, si siguen recibiendo sus tratamientos pese al estado de excepción y cuántos han fallecido desde el 8 de enero que rige la medida a nivel nacional. (I)