Una vez que fueron detenidos en Quito ocho extranjeros y un nacional por supuestamente ser parte de una banda que asaltó una joyería ubicada en las calles Guayaquil y Olmedo, en el centro histórico de la capital, la Policía se centra en confirmar la forma de operar de esta agrupación.
Información inicial de la Policía revela que ya existían seguimientos a este grupo organizado. Esa información previa habría servido para alcanzar la detención y definir que esta organización delictiva operaba en grupos de quince personas, las cuales mantenían labores de alerta, custodia y distracción, siendo estos últimos que se dedicaban a llamar al ECU911 para alertar de supuestos robos en diferentes partes de la ciudad, distrayendo así a la Policía Nacional.
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Ya en el momento mismo de cometer el delito, los delincuentes ingresaban a locales comerciales haciéndose pasar por comensales, para luego someter e intimidar a las personas con armas de fuego, a fin de quitarles sus pertenencias.
La mañana de este domingo, 9 de febrero, la Policía Nacional dio a conocer por medio de una rueda de prensa que se aprehendió a nueve personas, aunque existirían otras once que podrían estar involucradas en el robo de la joyería. De momento, la Policía desconoce el monto exacto al que ascendería el robo de joyas.
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El robo se habría dado la noche del sábado pasado, 8 de febrero, en el centro histórico de Quito e inmediatamente la Policía armó un operativo en el que no solo se detuvo a los nueve individuos sospechosos, sino también se recuperaron 89 joyas, dos vehículos, diez teléfonos celulares, tres maletas, $ 18 y una motocicleta quedó retenida para investigaciones.
Los antisociales fueron llevados a la Unidad de Flagrancia y en las próximas horas se espera que se defina la audiencia de flagrancia respectiva, luego de la cual se conocerá si a los detenidos se les ordena prisión preventiva o si se los deja que se presenten ante la autoridad competente. (I)