Un episodio de amenazas por parte de extorsionadores, conocidos como vacunadores, encendió las alarmas en una institución educativa de Guayaquil el pasado jueves, 21 de noviembre.
Un padre de familia, aterrado por la seguridad de su hija, acudió al colegio para retirarla luego de recibir un mensaje intimidante que advertía que se llevarían a la menor si no entregaba una suma de dinero.
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El medio Ecuavisa informó que el padre, al recibir la amenaza, contactó de inmediato a la rectora del plantel para solicitar su intervención.
Siguiendo los protocolos establecidos, la rectora notificó al ECU911, lo que permitió la llegada de agentes de la Policía Nacional al lugar. Poco después, el padre retiró a su hija bajo resguardo policial.
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De acuerdo con Daniela Febres-Cordero, subsecretaria de Educación, la acción coordinada entre el colegio y las autoridades fue clave para garantizar la seguridad de la menor. La funcionaria destacó que no hubo intento real de ingresar al colegio ni de llevarse a la estudiante, pero el incidente subraya la importancia de actuar con celeridad ante este tipo de amenazas.
El Ministerio de Educación recomendó a los padres notificar a las instituciones educativas cuando se enfrentan a situaciones similares. El protocolo incluye notificar a la dirección del plantel educativo, contactar a las autoridades a través del ECU911, evaluar la situación y, si es necesario, solicitar educación asistida para el estudiante.
La educación asistida permite que los estudiantes continúen su formación desde un entorno seguro mientras las autoridades evalúan y mitigan los riesgos.
Las autoridades no han precisado la cantidad de casos similares, sin embargo, situaciones de amenazas a familias de estudiantes ya se han registrado en otras ocasiones.
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En octubre se reportaron casos de extorsión entre estudiantes en un plantel de Santo Domingo de los Tsáchilas, hasta el momento las autoridades han asegurado que no existen denuncias similares en colegios de Guayaquil, Samborondón o Durán. (I)