Al estar situado en medio de dos países productores, Ecuador se ha convertido en un centro de acopio y plataforma de envío de droga al exterior, bien sea a través del perfil costero hacia Centroamérica y México o por los puertos, desde donde el alcaloide sale en contenedores contaminados a destinos de Europa como Bélgica, España, Alemania, Países Bajos e Italia.