Juan, nombre protegido del papá de los niños asesinados en el Guasmo, tiene una herida en la nuca. Fue provocada por una de las balas que le rozó durante el ataque de sicarios a su vivienda ubicada en la cooperativa Guayas y Quil, en el Guasmo sur.
Este ataque ocurrió la noche del lunes 11 de diciembre mientras los niños veían televisión en uno de los cuartos de esa casa que la ventana da hacia la calle.
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“Los niños mayores estaban acostados, estaban viendo televisión juntos y nosotros estábamos con el pequeño en la sala”, recordó el padre.
El hombre añadió que apenas empezaron los disparos corrieron al cuarto y que su esposa se lanzó para intentar cubrir a los niños de las balas, sin embargo, todo fue tan rápido que ellos ya habían sido impactados.
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Ella también recibió más de tres tiros, uno que perforó los intestinos y el bazo, otro por la cadera y uno más en el brazo.
“Tenía como cinco-siete disparos. Ella y los niños recibieron todos los disparos. Ella solo me alcanzó a decir: ‘cuídame a los bebés, cuídame a mis hijos’. Y se desmayó, perdió el conocimiento, ya no pude hablar más con ella”, narró el señor.
Médicos del hospital del Guasmo Sur indicaron que la señora llegó con bastante pérdida de sangre, casi el 50 % de lo que necesita el cuerpo para funcionar correctamente.
Y que de inmediato se le colocaron pintas de sangre y se le practicó una cirugía y al momento se la mantiene intubada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“Jamás me imaginé algo así, no pensé que si los niños estén a lado de la ventana les iba a pasar algo malo”, comentó el padre de familia.
Al momento los familiares realizan los trámites mortuorios de los menores en la morgue de la Policía Nacional, en el oeste de Guayaquil.
Dolor en familiares y allegados
Varios familiares y allegados a los niños asesinados en el Guasmo sur se concentraron la mañana de este martes, 12 de diciembre, en los exteriores de la morgue de la policía para acompañar al papá y a la abuela de los niños a que realicen los trámites.
La Policía Nacional confirmó que este ataque a la familia fue por equivocación de los sicarios, que el objetivo era una vivienda aledaña a esa que tenía vinculación a grupos de delincuencia organizada.
Los familiares y vecinos de la cooperativa Guayas y Quil se mostraron consternados con este ataque que acabó con la vida de los niños entre 5 meses y 7 años.
“Qué dolor, no he podido ni dormir pensando en mis bebés, cómo le hacen eso a los niños, no tienen perdón de Dios”, manifestó una de las tías de los menores en exteriores de la morgue.
Allí, junto con allegados a la familia, indicaron que el papá de los niños aún está en estado de shock, no asimila esta situación.
“Jamás se metió con nadie, eran gente de bien, él trabajaba como bodeguero de farmacia”, comentó otro de los allegados.
Y contó también que prestaron dinero para comprar los cuatro féretros para los niños, y que al momento no han recibido ningún tipo de ayuda en este caso.
Otra de las familiares indicó que están preocupadas porque no cuenta con un sitio dónde enterrar a los menores.
Este caso conmocionó tanto al barrio y a decenas de familia que algunas llegaron a la morgue para prestar ayuda. Uno de ellos contó que los conocía porque antes vivían en el barrio Cuba.
“Ya hace un año estaba en el Guasmo, tenían a la niña pequeñita bien gordita, bien bonita. Todos los niños muy cariñosos, buenos”, lamentó un vecino de las víctimas que llegó con su esposa a la morgue al conocer este hecho.
De 5 meses a siete años tenían los cuatro niños acribillados en el Guasmo, en el sur de Guayaquil
La familia comentó que los cuatro féretros ya ingresaron a la morgue, que aún se están realizando los procedimientos para en la tarde entregar los cuerpos de los niños.
El velorio se realizará en casa de familiares en el Guasmo, sur de Guayaquil. (I)