Esmeraldas

La muerte del policía Bolívar Rosales Morocho es una demostración de la lucha de la Policía Nacional contra el crimen y las organizaciones delictivas, expresó Víctor Herrera Leiva, en representación del comando general de esta institución.

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Las palabras de Herrera se pronunciaron en el homenaje póstumo y capilla ardiente al uniformado, quien falleció en una persecución a presuntos asesinos en el sur de la ciudad de Esmeraldas, la tarde del sábado, 1 de marzo.

El féretro del uniformado arribó con una caravana al Comando Subzona Esmeraldas pasadas las 13:00 de este domingo, 2 de marzo.

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Policía murió durante persecución de presuntos sicarios en Esmeraldas

En esta fecha se celebra el Día de la Policía de Ecuador, pero en Esmeraldas fue con las honras fúnebres al uniformado asesinado cumpliendo su deber.

La capilla ardiente se anunció para las 09:30 de este domingo, pero se demoró por los trámites en el centro forense local.

“No existen palabras y consuelo para los familiares y la institución policial al perder a uno de sus miembros cumpliendo su deber”, manifestó Herrera.

Seis policías han fallecido enfrentando a las organizaciones delictivas en lo que va del 2025.

El cadáver del servidor policial fue llevado a eso de las 14:00 a Urcuquí, en Imbabura, para su sepelio. Foto: Diario El Universo.

El oficial dijo que no se puede normalizar que ocurran asesinatos de servidores policiales enfrentando a los delincuentes.

El gobernador Javier Buitrón también lamentó el asesinato del uniformado, calificándolo como un héroe caído, precautelando la seguridad de los esmeraldeños.

Bolívar Rosales, padre del uniformado fallecido, y familiares llegaron de Imbabura a la Subzona Esmeraldas para entregar el arma de dotación e indumentaria. También para recibir el cadáver y llevarlo para su sepultura en su tierra natal, Urcuquí.

Un muerto y siete heridos, entre ellos dos policías, en balacera registrada en Bastión Popular

Ellos se abstuvieron dar declaraciones a la prensa por seguridad.

Morocho, de 28 años, con el grado de cabo segundo, tenía ocho años en la institución policial. En Esmeraldas estaba asignado como técnico operativo para la zona comercial del sur de la capital esmeraldeña desde hace dos años.

Estaba casado con Jessica y deja en la orfandad una niña de 4 años. (I)