En las canchas del club Richard Borja, en el sector de la Coviem, sur de Guayaquil, se celebraba este sábado, 28 de diciembre, el campeonato de fin de año. Allí la alegría de los niños y adolescentes destacó en el encuentro deportivo anhelado por meses con jornadas arduas de preparación.

Pero allí, tanto en la cancha como en el graderío, faltaban Ismael y Josué, los hermanos que conforman el grupo de los cuatro menores de Las Malvinas que desaparecieron luego de ser aprehendidos por un grupo de militares.

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Ausencia de los cuatro menores de las Malvinas entristece actividades de la fundación a la que ellos asistían: a los 20 días de su desaparición aún no tienen respuestas

Los menores fueron retenidos por militares en la avenida 25 de Julio el pasado 8 de diciembre. Desde allí se desconoce su paradero, solo que habrían sido abandonados por los militares en una zona cercana a Taura, parroquia rural del cantón Naranjal, provincia de Guayas.

La semana anterior allí se encontraron cuatro cuerpos incinerados en una zona de difícil acceso en el manglar.

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En este caso hay 16 uniformados procesados por el presunto delito de desaparición forzada. Este martes, 31 de diciembre, se realizará la audiencia de formulación de cargos.

En el club Richard Borja, varios compañeros y amigos lamentaron la ausencia de los cuatro menores de Las Malvinas. Esto ha entristecido las actividades de la fundación, así como los eventos deportivos y las reuniones a los que ellos asistían. A más de 20 días de su desaparición aún no hay respuestas.

Los nombres de los menores han resonado en protestas y caminatas que se han organizado en varias ciudades de Ecuador.

Los compañeros deportistas de Ismael, el goleador del equipo y becario del club Richard Borja, recuerdan con nostalgia todo lo que se preparaba a diario para alcanzar su sueño de pronto jugar en ligas mayores.

Los hermanos Ismael Eduardo y Josué Didier estudian en el noveno y décimo curso del colegio Francisco de Orellana.

“Mi niño estuviera aquí jugando, hoy era el campeonato de fin de año, todos se preparaban para esto, la gran final, y ahora no sabemos dónde están, qué les pasó y por qué no aparecen ya a 20 días”, lamentó Hilda, familiar de uno de los menores, compañero de Ismael, que acudió a jugar a ese club.

Luis Arroyo, padre de los dos menores, recordó el amor que ambos tenían por el fútbol y por los estudios desde muy pequeños, incluso eso motivó a Ismael a ser un deportista federado.

Comentó que ellos tienen la esperanza firme de que aparecerán con vida luego de este hecho.

‘Quizás se identificó que uno de los cuerpos llevaba brackets, pero eso no significa que haya ya una confirmación de que es la identidad de uno de los menores’, dice abogado de familias de adolescentes desaparecidos en Taura

“Mi mayor deseo es que aparezcan mis hijos y los dos niños más, queremos encontrarlos vivos. Que regresen mis hijos vivos, se los llevaron vivos, los queremos vivos, ese es mi mayor deseo, nada más quiero en estos momentos. Son 21 días sin saber de mis amores, los amo con mi vida”, dijo el padre de familia, morador de Las Malvinas.

Ahora se esperan los resultados de las pruebas de ADN para saber si los cuerpos hallados corresponden a los menores desaparecidos. Este fin de semana, en redes sociales, se dieron detalles de un aparente reconocimiento de dos de las víctimas, lo que fue descartado por la Fiscalía. (I)