Una serie de ataques armados se registraron en la provincia de El Oro entre el viernes 4 y sábado 5 de octubre, en los que resultaron quince personas fallecidas.
Los crímenes ocurrieron en distintas localidades, como Machala, Pasaje, El Guabo y Santa Rosa.
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La primera víctima fue Freddy Bravo Fajardo, de 38 años. Él fue asesinado la mañana del viernes en Machala.
Él recibió más de diez impactos de bala mientras se movilizaba en una motoneta. La Policía encontró 22 casquillos en el lugar, en la intersección de las calles Lautaro Castillo y Franklin Quevedo, en el barrio Miraflores.
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Hombre fue ejecutado mientras desayunaba en Puerto Bolívar
Poco después, a las 07:50, otro atentado terminó con la vida de Carlos Valiente López en la parroquia Puerto Bolívar, cuando desayunaba en el barrio Venecia del Mar.
Testigos afirmaron que los asesinos lo sorprendieron en plena vía pública y lo ejecutaron a sangre fría.
Más tarde, en El Guabo, el cadáver de Jerry Valarezo León, de 31 años, fue hallado con múltiples disparos. Él había sido secuestrado el día anterior mientras realizaba labores de pesca y su cuerpo fue encontrado la mañana del viernes en un domicilio de la comuna Bajo Alto.
La violencia continuó durante la tarde del viernes. A las 17:30, en dos atentados simultáneos, fueron asesinados un adolescente de 16 años, en Machala, y Franklin Ontaneda Burgos, de 45, en Pasaje. Este último fue ejecutado con disparos en la cabeza en la vía a Palenque.
Asesinan a pescador afuera de su casa, en Puerto Bolívar
La jornada del viernes cerró con otro ataque alrededor de las 21:30 en el barrio 18 de Octubre de Machala. Joseph Morán Jiménez fue retirado de una camioneta y ejecutado en plena calle.
Los atacantes dejaron tras de sí balas y miedo, mientras que la policía recopilaba evidencias en la escena.
El sábado tampoco trajo paz. Teddy Chiriboga Banchón, de 44 años, fue asesinado cerca de las 06:40 en Puerto Bolívar.
Chiriboga fue atacado por dos hombres en motocicleta mientras conversaba con amigos en una esquina. Tras el asesinato, las autoridades encontraron una bolsa con panfletos intimidatorios cerca del cuerpo.
A las 09:00, Franklin Arciniega Jiménez, de 45 años, fue atacado en el antiguo mercado de Pasaje. Dos individuos en motocicleta lo interceptaron y le dispararon en el tórax y la cabeza, dejándolo gravemente herido.
Aunque fue llevado al hospital, Arciniega falleció poco después, y una mujer de 58 años resultó herida en el tiroteo. Se indicó que junto a la víctima hallaron un panfleto en el que indicaban que lo mataron por extorsionar a nombre de terceros.
Poco después, en una clínica privada de Machala, Jeremy Solórzano Flores, de 22 años, falleció tras haber sido gravemente herido el día anterior en el mismo ataque que cobró la vida de Valiente López en Venecia del Mar. A pesar de los esfuerzos médicos, Solórzano no sobrevivió a las heridas.
La tragedia siguió su curso en el barrio Blanca García de Álvarez, conocido como la Barraca, donde María Rivera Castillo, de 74 años, y José Valencia Mero, de 67, fueron víctimas de un ataque terrorista que destruyó seis viviendas.
Mientras Valencia fue asesinado a balazos, Rivera murió debido a la onda expansiva de un explosivo colocado por los atacantes.
Al caer la noche del sábado, Steven Romero Pindo, de 25 años, fue acribillado en Pasaje. El atentado, ocurrido a las 20:00, dejó a Romero muerto mientras que dos de sus acompañantes resultaron heridos.
Los testigos señalaron que los atacantes se movilizaban en motocicletas.
Mario Álvarez Reyes fue asesinado cerca de las 21:50 del mismo día en Santa Rosa cuando dormía dentro de su automóvil. Dos hombres armados lo sorprendieron y dispararon ocho veces antes de escapar.
En el más reciente acto de violencia, César Santos y Alejandro Holguín, de 18 y 19 años, fueron ejecutados al estilo sicariato cerca de las 22:30 en la parroquia Buenavista, sector la Guabita.
Las víctimas fueron alcanzadas por una ráfaga de disparos mientras intentaban escapar de sus atacantes, quienes no dudaron en regresar para rematarlas antes de huir.
El saldo de esta ola de violencia refleja la creciente inseguridad en la provincia de El Oro, donde las autoridades intensifican operativos en busca de los responsables. (I)