Elizabeth Otavalo es quien cuida actualmente de su nieto Isaack, el hijo de la abogada María Belén Bernal, quien desapareció el 11 de septiembre de 2022 en el interior de la Escuela Superior de Policía Alberto Enríquez Gallo, en el norte de Quito, y diez días después el cuerpo, sin vida, fue encontrado en el cerro Casitagua, cerca del centro policial.
El principal sospechoso, Germán Cáceres, esposo de María Belén, estuvo prófugo hasta la noche del viernes 30 de diciembre, cuando fue detenido en Colombia. Las autoridades anunciaron que se realizarán todos los trámites necesarios para que sea trasladado a Ecuador y que enfrente a la justicia.
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Elizabeth Otavalo señaló a este Diario que ayer en la noche estaba junto con Isaack comprando pan y leche y el ministro del Interior, Juan Zapata, la llamó y le dijo: “Misión cumplida, se ha capturado a Cáceres”.
Como un balde de agua fría recibió la noticia, una mezcla de felicidad y tristeza corrió por su mente. Su nieto en ese momento dijo: “Que lo traigan con vida”.
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“Ayer (viernes) lloró mucho porque a Germán Cáceres lo veía como su padre, de hecho, lo llamaba así. Para él es un impacto, él nunca se va a olvidar de que su papá mató a su mamá. Desde los cinco años estuvieron juntos”, relató Otavalo.
Agregó que para ella y toda su familia ha sido duro el proceso desde la desaparición de María Belén. Reprochó que en redes sociales han sido duros con su nieto, pidió que se detengan los ataques de los que han sido víctimas.
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“Quiero que él se presente ante un tribunal y lo juzguen por lo que es. Quiero que la Fiscalía haga lo que le corresponde, porque hay una sola verdad, a mi hija la mataron la madrugada del 11 de septiembre en la escuela de Policía”, añadió.
Desde su casa mantiene un homenaje a su hija, con una foto, la imagen de una Virgen y una vela encendida. Junto a este cuadro, expresó que lo que busca es que la muerte de su hija sea un precedente para que se implemente una mejor política pública, que evite el cometimiento de femicidios, más de 200 han ocurrido en este año, y el que se cometan más, a su juicio, no solo significa un aumento a las cifras, sino la falta de leyes y políticas públicas sobre el tema.
Sobre el caso de María Belén Bernal existen dos procesos judiciales, uno por femicidio y otro por fraude procesal. Una persona está detenida, la cadete Joselyn S., en tanto que un teniente de Policía recibió medidas alternativas, como la presentación periódica en la Fiscalía.
Otavalo afirmó que se ha detenido a la pieza fundamental del caso de la desaparición y muerte de su hija. Ahora dijo que espera que Germán Cáceres venga al país y confiese todo lo que pasó desde aquella madrugada.
Tiene varias interrogantes, entre ellas dijo que le interesa saber “¿quién la bajó a María Belén?, ¿quién la mató o no?, ¿quién hizo ese trabajo sucio de cavar la tierra y enterrarla?”. (I)