Quienes viven en la cooperativa Brisas del Salado, en la isla Trinitaria, vivieron una madrugada de terror por el estallido de un vehículo que fue abandonado en un callejón de la zona.
Un hombre no identificado habría llegado en el carro tipo furgoneta. Eran las 02:00 cuando ingresó el carro a un callejón cercano al estero Salado, le echó gasolina y le lanzó un fósforo.
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Rápidamente se subió a una moto que lo esperaba con su cómplice y huyeron de la zona, contaron testigos.
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Segundos después se dio la explosión que se escuchó hasta la vía Perimetral.
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El sonido alarmó a todos, especialmente a las familias que viven en el callejón, donde los moradores grabaron el carro en llamas tras ayudar a sus vecinos a abandonar las casas cercanas al fuego.
Una mujer hasta se lanzó por la ventana por el susto y terminó con las piernas lastimadas, explicaron los vecinos.
Ellos sufrieron daños en sus casas. Por la detonación los ventanales reventaron en algunas viviendas.
El techo de otra casa se levantó e incluso las plantas que decoraban la entrada de uno de los inmuebles cercanos quedaron totalmente chamuscadas. En el piso se observan aún las cenizas.
Los vecinos cuentan que en el carro quedó totalmente calcinado. No saben con certeza ni de qué color era.
“Solo se veían los fierros, llegó el dueño horas después y contó que le habían robado el carro, pero no dio detalles”, dijo un vecino la mañana de este viernes 7 de abril cuando aún los moradores estaban revisando los daños que causó el estallido.
Comentaban que el carro pudo haber sido usado para robar o matar y que los sospechosos se deshicieron del automotor en la zona.
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“Vivimos en tierra de nadie”, comentaba una adulta mayor desde su ventana. La mujer dijo haber sido medicada para controlar su presión porque el susto la dejó temblando y casi se desmaya.
Los restos de la furgoneta fueron traslados al Laboratorio de Criminalística para dar inicio a la investigación. (I)