La música y las risas que se escuchaban en un callejón de Las Malvinas, en el distrito Esteros, en el sur de Guayaquil, se convirtieron en gritos de terror y pedidos de ayuda la noche de este domingo, 6 de marzo, cuando varios sicarios se bajaron de dos vehículos y dispararon con fusiles contra una familia que libaba junto a un carro de alta gama y que se bañaban en una piscina.