Días después de que afectados por el robo de retrovisores expusieran en redes sociales los videos de sus casos e incluso siguieran a los sospechosos hasta el sector de la calle Ayacucho, la Policía Judicial realizó un operativo y allanó la casa que las víctimas del robo de autopartes identificaron como “escondite de ladrones”.
La intervención policial se dio la tarde de este martes 20 de junio en una casa ubicada en las calles Leonidas Plaza entre Ayacucho y Huancavilca. Ahí los agentes investigadores hallaron cerca de 100 retrovisores correspondientes a vehículos de diferentes modelos.
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Estaban en el piso, sobre repisas, en cajones y en tachos dentro de una pequeña habitación. En el sitio la Policía encontró a tres personas.
El fiscal William Aguilar tomó procedimiento en este caso y acompañó a los agentes. Él ordenó la aprehensión de los tres sujetos por la tenencia de objetos de dudosa procedencia.
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Los agentes explicaron que es complicado relacionar estos retrovisores con las denuncias de robo porque dijeron que las piezas no tienen un número de serie que permita constatar a qué carro pertenecen.
Los retrovisores fueron incautados y llevados bajo cadena de custodia hasta los patios de la Policía Judicial.
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Los moradores y quienes van al sector de la calle Ayacucho en busca de sus piezas robadas señalaron que los mismos hombres que roban los retrovisores permanecen afuera de la casa donde se almacenan los objetos robados.
Ellos consultan a los conductores que se acercan qué pieza buscan, el color y modelo, dijeron los afectados.
Preguntan también al perjudicado dónde le robaron el retrovisor y con la dirección exacta llaman por teléfono para saber en qué bodega está el mismo retrovisor para instalarlo por 70 u 80 dólares, contaron quienes han experimentado la situación. (I)