Carlos Alvarado Salazar, de 39 años, fue secuestrado la noche del viernes en el noroeste de Guayaquil, cerca de donde laboraba desde hace pocos días como conductor de moto lineal (transportaba pasajeros en moto en zonas de difícil acceso).
Según testigos, a la fuerza hombres armados se lo llevaron en un automóvil color vino, el viernes.
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Su cuerpo fue hallado el sábado en la ruta a Guabito, una vía de tercer orden del cantón Palestina, en Guayas.
Alvarado estaba boca abajo, presentaba signos de tortura y había recibido algunos tiros en la espalda, según los primeros reportes policiales.
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El cadáver fue hallado por unos habitantes de la zona. Llegaron miembros de la Unidad de Muertes Violentas de la Zona 5, levantaron indicios y luego se trasladó el cuerpo a la morgue de Daule.
Hasta ese cantón llegó la familia para retirar los restos del hombre que vivía con su madre y que deja a cuatro menores de edad en la orfandad.
Aunque no registraba procesos judiciales, la Policía ahora investiga si era parte de la guerra entre bandas que hay en el sector de la avenida Casuarina (Entrada de la 8), donde este año han acribillado al menos a diez conductores de moto lineal, incluso menores de edad. (I)