Tras permanecer dentro de la sede del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) desde el pasado 9 de febrero, a raíz de la pugna por la presidencia del organismo, la consejera Sofía Almeida abandonó voluntariamente el inmueble, la noche del miércoles 16 de febrero.

La noticia se difundió a través de las redes sociales del CPCCS, a las 21:33, mediante un comunicado suscrito por Hernán Ulloa, presidente del Consejo.

“Debido a que en los últimos ocho días ingresaron al edificio personas ajenas a la institución, se verificará el estado de las instalaciones, equipos, sistemas informáticos, infraestructura tecnológica y documental del Consejo, con el fin de asegurar que se encuentre en óptimas condiciones para la atención a la ciudadanía y el desarrollo de las actividades del CPCCS”, dice el texto.

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Asimismo, se publicaron videos e imágenes de las oficinas vacías.

Durante estos días, Almeida estuvo en el edificio acompañada por los consejeros David Rosero y Javier Dávalos, también se encontraban simpatizantes y hasta familiares de la funcionaria.

La salida de la consejera, quien insiste en ser la máxima autoridad del CPCCS, ocurrió un día después de que la Policía y Fiscalía allanaron las instalaciones, la noche del 15 de febrero.

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Los agentes revisaron el inmueble y recabaron evidencias, como parte de las indagaciones de la denuncia por el presunto delito de acceso no consentido a los sistemas informáticos de la institución, que fue presentada el 6 de enero por los consejeros Ulloa, María Fernanda Rivadeneira y Francisco Bravo. (I)