Aunque ha estado cerca de las actividades políticas por su rol empresarial, las elecciones seccionales del 5 de febrero de 2023 serán para Patricio Alarcón Proaño, de 48 años, su primera experiencia en una contienda electoral. Su candidatura la impulsa la coalición entre el Partido Social Cristiano (PSC) lista 6 y el movimiento provincial Incluyente de Oportunidades y Equidad Social (MIOS) lista 113. Su propuesta de trabajo se orienta en buscar el apoyo de la inversión privada para ejecutar obra pública y reducir el tamaño de la burocracia municipal.

¿Esta es la primera vez que participa en un proceso electoral o ha tenido experiencias previas?

Sí, es la primera vez. Nunca he participado en una carrera electoral y nunca he participado en el servicio público.

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¿Qué lo animó, pues es reconocido por su vinculación al sector empresarial?

Siempre estuve en las cámaras y me animé porque conozco cómo administrar. Administré una empresa grande y también tuve negocios chicos. Me ha ido bien en unos negocios y me ha ido no tan bien en otros. Después fui parte de las cámaras y entendí cómo lidiar con el sector público. Aprendí de leyes, de ordenanzas, fui a la Asamblea Nacional para pelear en contra de las reformas tributarias para que no suban impuestos y, peleamos en contra del incremento del impuesto predial para que no suban las tasas en Quito. Lo que quiero y estoy convencido, es que puede cambiar la ciudad y por eso me estoy lanzando, siempre y cuando exista un cambio radical en cuanto al modelo de gestión municipal.

¿En qué consiste ese cambio radical?

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En la actualidad tenemos un municipio obeso, pues hay alrededor de 11.000 trabajadores. ¿Qué es lo que sucede? Que todos los ingresos por tasas y asignaciones del Estado se quedan en el Municipio, porque es enorme y no solo se quedan ahí, sino que hay mucha corrupción. La única salida es reestructurar la parte administrativa para que sea eficiente y dé servicios con un manejo profesional. Mi planteamiento es llegar a alianzas estratégicas para que las empresas públicas sean controladas por el Municipio, pero que sean manejadas por el sector privado. Eso generará un ahorro, he hecho un cálculo de que se puede ahorrar hasta $ 300 millones por el exceso de burocracia que existe. Si hay más dinero en caja, se puede ser más ágil para invertir en obra. El problema es que como se invierte en burocracia no hay inversión en obras, porque no se ve puentes, túneles, pasos a desnivel, pasos peatonales. La última obra más grande está bajo tierra y ni siquiera puede operar y gran parte del dinero está atada a la deuda del metro y la operación va a ser más costosa.

¿Cuáles cree son los problemas de la capital?

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Quito es un caos y necesita orden y planificación. Quito necesita un administrador, los políticos… Cuál es el problema de los concejales: unos se meten en los directorios de las empresas públicas, otro se va a la empresa de Rastro… que les da el alcalde para que lo apoyen en el Concejo. Entonces, ¿en dónde está la labor de fiscalizar de los concejales? Ellos no se van a fiscalizar a sí mismos. Se entregan entre ellos las secretarías....

¿Qué ejes tiene su propuesta de trabajo para llevar a cambio esos cambios?

Mi propuesta es tener un Quito cultural, dinámico, en donde se pueda invertir, hacer negocios. Por ejemplo, estoy planteando que en un predio que está ubicado al sur, sea operado por el sector privado, poner un rueda moscovita, un acuario digital, una concha acústica, un Imax, pero que sea un sitio en el que la gente del centro, norte puedan ir y dar un sentido de pertenencia. Esto requiere decisión, agilidad. Quito es una mina de oro, pero está muy mal manejada, porque el problema que tenemos es que todos son políticos y nadie va a ser el cambio.

A diario, la ciudadanía exige respuestas para mejorar la movilidad. ¿Qué acciones tiene planificadas para ello?

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En la movilidad hay un problema que la gente no lo está calculando bien y es el metro de Quito. Quieren empezar a operar y están designando al consorcio para manejarlo, pero a mí no me queda claro de cuánto es el costo para los quiteños. Si me dicen que el costo es de $ 200 millones vamos a recaudar $ 60 millones al año y yo tengo una pregunta. Esos $ 140 millones, si es así, de dónde va a sacar el Municipio el 14 % del presupuesto para cubrir la operación del metro. No tiene sentido. Lo primero es saber cuánto va a costar y cuando tengamos claro cuáles son los números, ahí sí necesitamos definir si el Gobierno va a apoyar.

QUITO (25-11-2022).- Patricio Alarcón, candidato para la alcaldía de Quito por el PSC. Carlos Granja Medranda / EL UNIVERSO Foto: Carlos Granja Medranda

Si fuera electo alcalde, ¿hará controles a la obra?

Sin duda. La gerencia del Metro de Quito (GMQ) tiene una indagación fiscal en España y aquí no ha pasado nada en la Fiscalía, como ‘Juan en su casa’. Eso hay que revisar. Han escondido todo, por lo que creo que hay que investigar qué pasó, quién se ha beneficiado, quién ha robado, para ver si podemos lograr algo. Pero más allá de eso, hay que hacerlo operar. Es una obra de $ 200 millones que tenemos bajo tierra. Requiere definir el sistema de alimentadores en el sur y norte de la ciudad y el método de pago, para evitar que un pasajero tenga una alcancía para pagar los pasajes en cada estación. Mi propuesta es que haya una tarjeta que se la puede cargar con débito o crédito. Entonces ese dinero no va a los conductores, ni directores u operadores, sino que se crea un fideicomiso que va al consorcio y se paga por kilómetro recorrido y no habrá las carreras en las principales vías para recaudar. Se necesita un manejo eficiente e impulsar el uso de buses eléctricos.

Hay criterios sobre que si se lucha contra la corrupción habría más recursos para hacer obras. ¿Tiene una propuesta para contrarrestar ese mal?

Si uno paga el impuesto predial te roban, si pagas la planilla de la luz te roban, la tasa de recolección de basura, te están robando… ¿Cuál es la solución? Bajar el tamaño del Municipio y evidentemente entrar en una contratación pública que se fiscalice. Existe una ordenanza que por resolución se puede bajar la carga burocrática del Municipio, que uno se puede ganar enemigos, sí. Pero se baja la carga del Municipio y ojo que no necesito del Concejo para hacer lo que digo. A los concejales hay que quitarles los privilegios, porque tienen cuatro asesores, un asistente, dos choferes y un vehículo con vidrios polarizados y pasan ahí en el Municipio en donde tienen un despacho. Son como ministros, los asambleístas son bebés de pecho al lado de estos señores y pasan por el Concejo viendo qué negocian, qué tranzan. Hay que quitarles todo y eso se hace con el ejemplo. Si soy alcalde y voy en mi auto, por qué estos sinvergüenzas van a tener esos privilegios. Eso se acabó. Ellos deben ir una vez a la semana al Concejo para legislar y fiscalizar. Tienen que ir a trabajar con el alcalde. (I)

Biografía

Lugar y fecha de nacimiento: Quito, 22 de septiembre de 1974.

Estudios: Universidad Badson College, titulado en Emprendimiento y administración de empresas y tiene una maestría.

Actividades: Dedicado a la industria de alimentos; le gusta trotar, nadar y leer.

Cargos: Fue presidente del directorio de la Cámara de Comercio de Quito, de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio; del Comité Empresarial Ecuatoriano; y, de la Cámara de Comercio Internacional.