Considerada como pieza clave en dos de los más recientes casos de corrupción de ‘connotación’ investigados por la Fiscalía General del Estado, Métastasis y Purga, la periodista Mayra Salazar, quien era directora de Comunicación de la Corte de Justicia de Guayas, rendirá este 28 de marzo en la Corte Nacional de Justicia su testimonio anticipado dentro del primer proceso por pedido de la fiscal general, Diana Salazar.

En Vivo: Empieza el testimonio de Mayra Salazar en la Corte Nacional por el Caso Metástasis

Tanto en Metástasis como en Purga se investiga el delito de delincuencia organizada. El primero está asociado con actividades ilegales para beneficiar al fallecido narcotraficante Leandro Norero, y el segundo da cuenta de una red criminal para favorecer a personas con fallos judiciales.

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En Metástasis están procesadas 52 personas, entre exautoridades del Consejo de la Judicatura, exjueces, exfiscales, exservidores judiciales, empresarios y hasta un exlegislador correísta. En Purga son 13 los investigados: en la cúspide de la supuesta red criminal estaría un exasambleísta socialcristiano, además de la expresidenta de la Corte de Justicia del Guayas y otros jueces y servidores judiciales.

Guayaquileña, de 36 años, Mayra Salazar está procesada en Metástasis. A ella se la acusa de gestionar favores para Norero, de quien supuestamente era pareja sentimental, valiéndose de sus funciones de relacionista pública de la Corte de Justicia del Guayas.

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Y a partir de sus chats se revelaron otras relaciones que permitieron a la Fiscalía armar los nexos del caso Purga.

En los chats periciados que se hicieron públicos en este último caso se expone que Mayra Salazar era la mujer de los mil y un oficios. Intercedía por igual ante sus jueces amigos para obtener fallos judiciales para delincuentes y personajes políticos, y de la misma manera se movía para tener ciudadanos afganos hospedados en su casa y luego quedarse con las donaciones que pedía para ellos; organizaba y vendía entradas para conciertos, como el de María Conchita Alonso; promovía actividades sociales a través de una fundación; buscaba brujos para hacer limpias; ayudaba a sus amigos a deshacerse de ‘vacunadores’; pedía entrevistas para su jefa, la presidenta de la Corte de Guayas; conseguía damas de compañía para jueces; y manejaba un troll center para atacar y desprestigiar a los adversarios políticos de quien pudiera pagar sus servicios.

La Fiscalía todavía no ha informado si Mayra Salazar será también implicada en el caso Purga, que se encuentra en la etapa de instrucción fiscal. De momento, ha ingresado al Programa de Víctimas y Testigos creado por la institución, porque teme por sus seguridad. Actualmente está recluida en la Cárcel de Mujeres de Chillogallo, en la capital. (I)