Decenas de estudiantes ecuatorianos que regresaron de Ucrania, por el conflicto bélico que enfrenta con Rusia, acudieron el lunes 25 de abril en compañía de sus padres a las instalaciones de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Senescyt) en Quito para solicitar información sobre las acciones con relación a la integración al sistema académico ecuatoriano, según el plan de contingencia presentado por la institución hace unos meses.
El inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, el pasado 24 de febrero, provocó que 657 ecuatorianos regresaran a su país natal en tres vuelos humanitarios. La mayor parte de estos son jóvenes estudiantes que habían elegido realizar sus estudios universitarios en el país europeo, pero esto se vio afectado.
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Amanda Lizarazo, madre de dos jóvenes que volvieron del país europeo, explicó que decidieron ir el lunes a las instalaciones en busca de una respuesta para su situación.
“Fue una autoconvocación. Estamos esperando que nos diga algo la Senescyt. Ha ido pasando el tiempo y no tenemos una directriz de saber qué hacer, y tanto los chicos como nosotros estamos sin saber qué poder hacer”, manifestó.
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Daysi Gómez, madre de otro de los jóvenes, cuenta que el lunes fueron recibidos por miembros de la institución y que se les indicó que el jueves 28 de abril tendrán una reunión nuevamente por Zoom, pero solo los jóvenes de carreras afines a la aviación, como es el caso de su hijo.
“Mi hijo no quería venir acá, porque es muy caro y porque no hay universidades de aviación, solo escuelas (...). Me emocioné porque dijeron que el jueves tendremos una reunión con escuelas y academias que tenemos aquí, pero una no tiene nada que ver: es para tripulantes de cabina”, explica Gómez, y dice que la mayoría de los jóvenes que estuvieron en Ucrania cursaban carreras de ingeniería aeronáutica.
Gómez lamenta que haya pasado tanto tiempo desde que regresaron los jóvenes para recibir esos resultados y que les digan que aún están trabajando en el tema.
Comenta que, para el caso de Medicina, el panorama está un poco más claro y que se les ha hablado de posibles homologaciones.
No obstante, menciona que otros casos más complejos son los de jóvenes que han tenido que rendir el examen Transformar, pese a ya haber cursado algunos semestres de diferentes carreras en Ucrania, y que no han podido postular a las universidades ecuatorianas.
“Es un malestar terrible el que tenemos todas las personas. Me siento engañada, porque a nosotros nos dijeron que iba a haber el apoyo del Gobierno. He pedido que no quede todo en ofrecimientos”, lamenta.
Gómez cuenta que se les ha ofrecido la opción de un préstamo a 30 años plazo al 1 % de interés para que los jóvenes puedan financiar sus carreras, pero no han recibido más detalles.
“No queremos que nos regalen nada (...). Queremos el crédito que nos mencionaron; sería una gran ayuda para quienes no podemos acceder a las universidades públicas por el tipo de carrera”, apunta.
La Senescyt, que aseguró que el plan de contingencia de la institución sigue abierto, informó a este Diario que 369 jóvenes optaron por acogerse a su propuesta de insertarse en el sistema de educación superior nacional, siendo las carreras más estudiadas las de “las áreas de salud y bienestar y de ingeniería, industria y construcción”.
Para los casos de jóvenes que cursaban en Ucrania carreras que no existen en el país, la Senescyt explicó que “la homologación podría realizarse en carreras o programas afines, siempre que los contenidos sean similares y puedan sujetarse a un proceso de homologación de acuerdo a los mecanismos establecidos”, y que “aún se están analizando opciones para los ciudadanos que se encuentran en esta situación”.
Por otro lado, existen casos de jóvenes que no se acogieron a ninguna de estas opciones y están estudiando de manera remota en las universidades de Kiev, pese a que esto implica recibir clases a las 02:00 por la diferencia horaria. Hasta el momento, la Senescyt no ha levantado ningún registro de este grupo. (I)