A las 08:30 de este sábado, 27 de diciembre, se prevé la reinstalación de la audiencia de habeas corpus correctivo, planteado a favor del exvicepresidente de la República Jorge Glas Espinel, quien pide recibir atención médica y la construcción de paredes en su celda en la Cárcel del Encuentro, pues presenta nuevas enfermedades, como hongos en las extremidades inferiores, y no tiene privacidad para hacer sus necesidades ni bañarse.

El juez de garantías penitenciarias Daniel Valverde Guevara, de la Unidad Judicial del cantón La Libertad de Santa Elena, instaló este viernes desde las 11:00 una audiencia para sustanciar un recurso de habeas corpus solicitado por el ciudadano Dean Dueñas Vélez a favor de Jorge Glas, sentenciado por hechos de corrupción.

Glas cumple una sentencia por cohecho pasivo agravado y desde el 10 de noviembre pasado fue trasladado a la Cárcel del Encuentro, ubicada en la provincia de Santa Elena.

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El juez Valverde exigió en su providencia, en la que admitió el recurso, que Glas sea trasladado a la audiencia de forma presencial. Sin embargo, solo se permitió su conexión telemática.

Además, pidió que los directores del Servicio Nacional de Atención a las Personas Privadas de la Libertad (SNAI), de la cárcel y del Ministerio del Interior, que son los demandados, asistan presencialmente.

Así también que se presenten médicos del Ministerio de Salud u otras partes procesales, pero no asistieron.

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Al contrario, a la diligencia se presentó la defensa técnica de Glas, incluido el abogado Andrés Villegas.

Aquello provocó que Valverde suspendiera la diligencia para las 08:30 de este sábado, cuando deberán comparecer representantes del Ministerio de Salud Pública para acreditar el estado de salud de Jorge Glas.

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En el escrito de habeas corpus se detalla que Glas —exministro y exvicepresidente en el gobierno de Rafael Correa y de Lenín Moreno— padece de una espondilitis anquilosante (artrosis crónica), conductas autolíticas que lo “llevan a intentar suicidarse” y otras enfermedades más.

No obstante, estos padecimientos se estarían agravando en la Cárcel del Encuentro, que aún está en construcción.

En las últimas semanas presentó, según su defensa técnica, cólicos renales y “hongos en los pies y piernas por la humedad y la falta de luz natural”.

Además, se le redujeron las porciones de alimentos y no le suministran agua filtrada.

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Se solicitó que se adecuen paredes divisorias en su celda, ya que la comparte con dos personas y debe hacer sus deposiciones y bañarse de manera expuesta.

A ello se suma que hay una cámara de audio y video prendida todo el tiempo que los observa.

El pedido es el traslado a un centro u hospital para que sea atendido.

Jorge Glas tuvo cinco minutos para exponer sus alegatos y contó que “tiene una desesperación” porque no le dan su medicamento para la presión arterial y no le dejan ver a su médico personal.

“Hay una tortura sistemática de golpes con fierros en las celdas, está encendido un extractor de tipo industrial con un sonido como el de una fábrica y que lo tienen prendido por 16 horas seguidas, en el día y la noche. Hay intervenciones a las 03:00, 04:00, 05:00 de los policías de turno, que me tienen los nervios destrozados”, dijo el exvicepresidente.

Reclamó que lo insultan: “Cara de tal, hijo de tal... Se burlan, el otro día me zapatearon la puerta y me dijeron que si quiero comer caviar, pollo frito”.

El abogado del SNAI, Gustavo Espín, refirió que el procesado ha tenido 16 atenciones médicas, dos psicológicas y una psiquiátrica, por lo que no se cumplirían los requisitos que configuren la aplicación de un habeas corpus correctivo.

Desestimó el reclamo por hongos, ya que no es un enfermedad catastrófica.

En representación del Ministerio del Interior, el abogado Luis Gómez señaló que no hay vulneración derechos y que el pedido es improcedente, pues Glas comparte celda con dos personas.

La abogada Natalia Escobar, en representación de la Procuraduría General del Estado, aseguró que no se han vulnerado sus derechos constitucionales y que Glas estaría “abusando” del recurso jurisdiccional, ya que por varias ocasiones en 2025 lo ha planteado. (I)