Human Rights Watch (HRW) presentó este jueves, 12 de enero, su Informe Mundial 2023, en el que realizó un análisis de la gestión y acciones en el 2022 de los gobiernos del mundo, entre esos el de Ecuador, al momento de abordar problemas crónicos de derechos humanos y recomendó al país adoptar políticas de seguridad que sean sostenibles, efectivas sin irrespetar los DD. HH.

“Lo que estamos viendo en la región es una tendencia de varios países de creer que para enfrentar problemas graves de seguridad hay que suspender la vigencia de derechos humanos y esa no es una medida necesaria si no que lleva gravísimos abusos”, dice Juan Pappier, subdirector de la División de las Americas de HRW.

El experto cuenta que la información que han recopilado sobre las cárceles en Ecuador es crucial para entender que existen casos de reclutamientos internos de personas que no tienen nada que ver con el crimen organizado, detenidas por delitos menores, y que terminan siendo parte de bandas.

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Para hacer frente a estas situaciones, indicó que el país debe implementar una reforma carcelaria con el fin de ejercer un real control estatal sobre las cárceles, que reduzca el hacinamiento y garantice los derechos básicos de los detenidos, ya que esta falta de derechos hace que sean fáciles de reclutar para tener acceso a medicamentos o diferentes insumos.

Otra sugerencia es que exista una buena política criminal de persecución de los grupos del crimen organizado, una política que sea estratégica y entienda a quiénes hay que perseguir penalmente para lograr el desmantelamiento de estos grupos, que no busque solo llenar las cárceles sino debilitarlos.

Además, pide que se revisen las causas estructurales que hacen que en países como Ecuador se pueda reclutar a personas, como barrios con altos niveles de pobreza.

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Por su parte, Tamara Taraciuk, directora en funciones de la División de las Américas de HRW, insta a que se mejoren aspectos como el acceso a la educación, al trabajo y a otro tipo de oportunidades, para evitar que más gente de países donde azotan la violencia y la represión siga huyendo.

Entre las falencias crónicas que determinó en el caso de Ecuador está que el país experimentó un incremento importante en el número de homicidios y en la violencia perpetrada por pandillas.

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“El índice de homicidios en el 2022 fue de 25,5 por cada 100.000 habitantes, casi el doble que el año anterior y según las propias autoridades, más del 80 % están relacionados con el narcotráfico. Esto está estrictamente vinculado con la crisis carcelaria, las varias masacres donde fueron asesinadas más de 400 personas y existen vínculos entre la violencia en las cárceles y fuera de ellas”, mencionó Taraciuk.

En el mismo informe, HRW detectó también que existió un uso excesivo de la fuerza de parte de las fuerzas de seguridad en las manifestaciones y paro nacional, registrados en el 2022, que hicieron que estalle la violencia por parte de manifestantes o infiltrados.

HRW relata que “en Quito y Guayaquil, la policía respondió con incidentes de uso excesivo de la fuerza frente a las manifestaciones pacíficas en conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Los incidentes incluyeron el uso indiscriminado de gases lacrimógenos y de gas pimienta”, sentencia el documento.

En tanto, como recomendaciones generales HRW insta a todos los países de la región a abordar la pobreza, que afecta a casi un tercio de la población, la corrupción y la inseguridad, y dice que es crucial defender los derechos humanos a través de las instituciones democráticas, las que asegura han sufrido un grave deterioro. (I)

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