Para la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la muerte del comunero Efraín Fuerez, el pasado domingo 28 de septiembre, en medio de las protestas por el aumento del precio del diésel, fue un “crimen de Estado” y “no puede quedar en la impunidad”.
En una rueda de prensa, realizada la mañana de este lunes 29 de septiembre, el presidente de la Conaie, Marlon Vargas, responsabilizó al gobierno del presidente Daniel Noboa, a sus ministros de Defensa y del Interior, así como al Estado ecuatoriano de la muerte de Fuerez y exigió la intervención de los organismos internacionales de derechos humanos.
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“Que se disponga de inmediato una investigación independiente, imparcial y transparente que esclarezca los hechos y sancione a los responsables materiales e intelectuales”, reclamó Vargas.
“Demandamos al Gobierno el cese inmediato al fuego y el cese a la masacre de nuestros pueblos y la ciudadanía. No más persecución, no más represión, no más sangre derramada”, insistió.
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La Fiscalía inició, ese mismo domingo, una investigación previa del hecho; hasta ahora avanza en las primeras diligencias. (I)