La noche del jueves 20 de noviembre se proyectó en cuatro edificios emblemáticos de la ciudad brasileña de Belém, sede de la COP30, el mensaje “Noboa, la Amazonia no está en venta”, una acción impulsada por organizaciones ambientales e indígenas para alertar sobre los riesgos que atribuyen a la actual agenda petrolera del Gobierno del presidente Daniel Noboa.
La acción es respaldada por celebridades mundiales como Jane Fonda, Harrison Ford, Emma Thompson, Eugenio Derbez, Stephen Fry, Cynthia Nixon, Chelsea Handler y Lily Tomlin, según Amazon Frontlines.
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La organización dice que la intervención visual buscó llamar la atención de delegaciones internacionales que participan en las negociaciones climáticas, en momentos en que Ecuador impulsa cerca de 50 licitaciones petroleras que abarcan 29.663 km² de la Amazonía ecuatoriana, una extensión equiparable al territorio de Bélgica.
Según las organizaciones, estos proyectos afectarían zonas de alta biodiversidad y territorios de siete pueblos y nacionalidades indígenas que no han sido consultados, como exige la Constitución ecuatoriana y tratados internacionales.
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El mensaje formó parte de la campaña global The Amazon Is Not For Sale, que en septiembre fue presentada en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU y ha recibido respaldo de figuras públicas internacionales.
La proyección ocurrió mientras, dentro del recinto de la COP30, la ministra ecuatoriana de Ambiente y Energía, Inés Manzano, participaba en las sesiones sobre transición energética. Manzano ha insistido en los últimos días en que el Gobierno del presidente Daniel Noboa mantiene su compromiso con el multilateralismo y la cooperación, pese a que organizaciones indígenas y ambientales aseguran que se está profundizando la apuesta por combustibles fósiles.
En un pronunciamiento reciente, líderes de pueblos y nacionalidades indígenas advirtieron que la Hoja de Ruta Hidrocarburífera, presentada en agosto de 2025, contempla 49 proyectos con una inversión proyectada de 47.000 millones de dólares.
La acción en Belém también se produjo pocos días después de que en Ecuador el electorado rechazara en consulta popular la creación de una nueva Constitución, una propuesta que, de acuerdo con sus críticos, habría flexibilizado restricciones jurídicas para proyectos extractivos y debilitado derechos de la naturaleza e indígenas.
(I)