Bajo el título “¿Una mujer libanesa será la próxima secretaria general de la ONU?”, el diario digital libanés The Beiruter publicó una nota en la que se menciona la posibilidad de que la diplomática ecuatoriano-libanesa Ivonne Baki sea considerada candidata a esa dignidad, cuya elección se realizará en septiembre de 2026.
“Con una extensa carrera internacional, una profunda participación en los esfuerzos de paz y décadas de servicio diplomático, su candidatura está atrayendo la atención tanto a nivel regional como mundial”, señaló el texto.
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La publicación indicó que, aunque nació en Ecuador, Baki es de origen libanés, hija de un migrante de la localidad de Btater, Aley. “Su historia personal refleja la amplia presencia de la diáspora libanesa en todo el mundo”, indicó la publicación, en la que se hace un recuento de su trayectoria diplomática.
Por ejemplo, se puntualizó que se desempeñó como embajadora de Ecuador en Estados Unidos, así como en varios países de Oriente Medio y Europa, como Qatar, Irak, Jordania, Líbano, Omán, Siria y Francia.
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“Uno de los momentos decisivos de su carrera fue su participación en el acuerdo de paz de 1998 entre Ecuador y Perú, que puso fin a un conflicto fronterizo de décadas. En ese momento era asesora del presidente ecuatoriano Jamil Mahuad, de ascendencia libanesa. Su papel como facilitadora del diálogo y la reconciliación consolidó su reputación como una hábil negociadora capaz de gestionar disputas internacionales complejas”, se reseñó.
Baki es ahora asesora y copresidenta del fondo de inversión LARA, encabezado por Mauricio Claver-Carone, exdirector del Banco Interamericano de Desarrollo.
“En conclusión, su elección podría añadir un nuevo logro y honor a la trayectoria del Líbano e incluso podría situar al país en la mira de la futura secretaria general de la ONU”, refirió The Beiruter.
Baki es amiga personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por lo que en los círculos políticos se opina que tendría su respaldo.
En la página web de la ONU se mencionan cinco precandidaturas en firme para ocupar ese cargo: la expresidenta de Chile Michelle Bachelet; la exvicepresidenta de Costa Rica Rebeca Grynspan; el diplomático argentino Rafael Grossi, actual jefe de la Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA); la también argentina Virginia Gamba, que fue representante especial del secretario general de la ONU sobre la violencia contra los niños en los conflictos armados; y el exvicepresidente de Bolivia David Choquehuanca.
En la última visita de Estado que hizo el presidente Daniel Noboa a su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ambos suscribieron una declaración conjunta en la que dijeron que “es oportuno y adecuado que un nacional de un Estado de América Latina y el Caribe sea elegido para el cargo, considerando que, de los nueve secretarios generales que la ONU ha tenido hasta el momento, solo uno ha sido de dicha región”, consta en el punto 49 de este documento.
Lula ha dicho públicamente que espera que sea una mujer y se ha referido, por ejemplo, a Bachelet y a Greenspan. Aunque más recientemente habló de la primera ministra de Barbados, Mia Mottley.
Ecuador, por ahora, no ha expresado su apoyo a ningún aspirante.
El portugués António Guterres dejará la secretaría general de la ONU en 2026, cargo que ocupa desde 2017. (I)