En su discurso de posesión presidencial, este 24 de mayo, Daniel Noboa agradeció a los ecuatorianos por la confianza que le dieron en votación.
La sesión de la Asamblea Nacional en la que tomó juramento del cargo se inició a las 11:00 con más de mil invitados en el plenario, entre autoridades nacionales y extranjeras, así como familiares y amigos.
“Las dificultades las hemos enfrentado juntos. Las oportunidades las creamos y las aprovechamos juntos. Y así mismo, los golpes los hemos esquivado juntos. Pero no solo los esquivamos, sino que los derrotamos juntos. Lo hicimos de manera contundente y determinada, con el único objetivo de salvar a esta patria. Esta patria que fue saqueada, corrompida y secuestrada. Incluso en varios momentos hemos estado a punto de perderla”, expresó.
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Pero prometió a los ecuatorianos que no serán olvidados: “Aquí hay un pueblo libre sobre un suelo libre. Reclamamos nuestra libertad y el derecho de vivir en un país donde finalmente impere la dignidad y el progreso. Ese debe ser el verdadero carácter de un pueblo, no el que nunca se equivoca, sino el que no se cansa de luchar por lo correcto”.
“Y esa es la esencia del Nuevo Ecuador. Nunca fue una campaña; es una forma de gobernar. Firme contra el crimen, justo con su gente, visible con sus obras. Esta guerra por el alma del país es nuestra. Y en este espacio quiero reconocer su compromiso con la honestidad, el trabajo duro y su generosidad”.
“Esta victoria es del pueblo, porque son parte de este proyecto. Ustedes son mi fuerza y mi motor”, dijo el mandatario.
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El presidente Noboa recordó que siempre dijo que en su primer año y medio de gobierno tenía que “rescatar al país” de las mafias, de la catástrofe económica, de la guerra y de los que se lucran de la guerra.
“Y lo hicimos. Al Ecuador lo rescatamos del abismo económico y la catástrofe financiera que nos dejaron”.
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Noboa dijo que por eso, en enero del 2024, les declaró la guerra a todas las mafias “que pretendían reclamar a este país como suyo”.
“Esta no es una lucha contra la delincuencia común. Es una confrontación directa con estructuras criminales organizadas, con redes que operan dentro y fuera del país, con el financiamiento, armamento y objetivos claros: desestabilizar al Estado y someter a la sociedad al miedo”.
“A pesar de las amenazas, no dimos un solo paso atrás. No se lo permitimos porque este país no les pertenece. Este país es de los ecuatorianos que se levantan todas las mañanas de manera honrada por sus familias. Y es por ellos por quienes reclamamos el país”, dijo el mandatario, agradeciendo luego el trabajo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional por su trabajo en el conflicto armado interno. (I)