Ataques, errores internos y falta de difusión de propuestas marcaron la campaña electoral de la segunda vuelta, según analistas

Luego de 19 días, la campaña electoral llega a su fin este jueves 10 de abril a las 23:59 y los ecuatorianos se alistan para el periodo de silencio electoral y reflexionar si darle el voto a Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN), lista 7, o a Luisa González, de la alianza Revolución Ciudadana-Renovación Total (RC-RETO), listas 5-33, este domingo 13.

La campaña comenzó oficialmente el pasado 23 de marzo, el mismo día que se realizó el debate presidencial obligatorio a cargo del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Desde esa fecha, ambos presidenciables intensificaron su presencia en territorio, sus reuniones con sectores políticos y sociales, y entrevistas con medios de comunicación. En esos espacios pidieron el voto a la gente y también cuestionaron a su adversario.

Alejandro Zavala, consultor político, dice que las estrategias de las dos campañas de segunda vuelta “fueron bastante disímiles”. En el caso de Noboa, ve que se basó en acercar el Gobierno a la gente dejando de estar centrado solo en lo digital, mientras que González se enfocó en las alianzas políticas con miras a obtener la votación que cree que les falta para ganar la elección.

“En el caso del presidente Noboa, se nota claramente que fueron los datos de los votos de primera vuelta los que le hablaron para marcarle la estrategia. El país estaba escindido en dos partes entre la Sierra y la Costa y también hubo un clivaje entre lo urbano y lo rural, y si se quiere ir más allá, entre lo digital y el territorio; entonces, el presidente lo que ha hecho es volcar al aparato estatal, ministros, viceministros, subsecretarios, directores. Él mismo ha estado en todas las partes de las zonas rurales, la estrategia ha sido acercar el Gobierno a la gente”, dice.

A su vez, menciona que esto se evidencia con la estrategia de que la gente se sienta respaldada con la entrega de bonos y con ver trabajo de territorio.

Respecto de González, Zavala considera que han jugado a un juego de sumas y restas, ya que luego de obtener 44 puntos en la primera vuelta les faltaban seis puntos para ganar la elección y es posible que hayan actuado bajo la lógica de dónde están esos puntos, esto explicaría su alianza con Leonidas Iza, que sacó 5 %.

“Lastimosamente para ellos lo de Iza fue un fracaso porque hiperfragmentó el voto indígena”, apunta.

Para Gustavo Isch, la candidatura de Noboa se mantuvo y se ha mantenido bajo la misma lógica con la que empezó su gestión como presidente y que más bien ha radicalizado sus temas seguridad, economía, política social y manejo de sectores estratégicos. Y en esta campaña, mostrarse cercano a EE. UU.

“Los malos resultados del plan Fénix lo han obligado a generar una nueva táctica para llamar la atención de espectacularidad publicitaria, como suele hacerlo constantemente, al traer a un mercenario estadounidense (Erik Prince) y a su equipo para que asesoren a las Fuerzas Armadas, a la Policía y ejecuten incluso algunas acciones que no han sido debidamente aclaradas”, dice.

Por su parte, cree que González ha mantenido también su discurso de mano dura contra la delincuencia.

Otra estrategia que ha podido identificar, dice Isch, es el uso recursos públicos para generar empleos temporales, bonos, que considera “no tienen un respaldo financiero absolutamente claro” y se han dado “en medio de la crisis económica”. Y considera que ha faltado accionar desde organismos como el CNE y el TCE.

Durante estos 19 días de campaña, Zavala menciona que un punto que la ha marcado en general es la cantidad de errores en lo interna que ha tenido el correísmo, lo que puede hacer que lleguen a los comicios del domingo “mucho más golpeados”.

“Es increíble. Yo nunca he visto una campaña que haya tenido que hacer tanto control de daños. Fíjense lo que dijo Ricardo Patiño con el tema de sacarle a Jorge Glas saltándose la justicia. Lo que dijo Xavier Lasso con el tema de la ley mordaza, lo que dijo Diego Borja con el tema de las reservas internacionales y poner en riesgo la dolarización. Lo que dijeron Paola Cabezas y Gissella Garzón de los ecuadólares, las infancias trans y ahora lo de los gestores de paz, que es terrible, y hasta este último pódcast de Rafael Correa con Borja sobre la reelección indefinida”, comenta.

No obstante, menciona que si bien la mayor cantidad de errores los ha cometido el correísmo, también han existido temas como la adjudicación del campo Sacha o el derrame de crudo Esmeraldas que sin duda han golpeado al Gobierno, “pero hoy quedan muy lejos ya de la elección”.

“La decisión la gente la toma a lo último. Mucha gente indecisa recién verá por quién va a votar ahora”, apunta.

En el caso de González, Isch cree que la estrategia “ha sido desanclarse de la imagen de Rafael Correa” y “posicionarse como una candidata que no va a ser marioneta del correísmo”.

No obstante, cree que su peor enemigo no ha sido Noboa, sino que ha sido el propio Correa, Patiño y asambleístas que en las últimas semanas afectaron de alguna manera su imagen.

Por su parte, Zavala menciona que ya haciendo un análisis a nivel general “esta campaña de segunda vuelta ha sido de las menos propositivas”, donde menos propuestas se han escuchado y ha existido mucho ataque.

“El correísmo se ha dedicado básicamente a hacer campaña negativa por todo lado, campaña negativa, socavar, minar, a tratar de hacerle ver mal al Gobierno para que voten por ellos, con un gasto impresionante en plataformas en digital, inteligencia artificial. Veía que Luisa González está gastando entre $ 800.000 y $ 2 millones en plataformas digitales, eso es una locura. De parte del Gobierno también han respondido con fuerza en temas digitales, pero lo que ha escaseado bastante son las propuestas”, opina.

Mientras, según Isch, no solamente esta segunda vuelta, sino que todas estas últimas elecciones han sido las “más contaminadas por la virulencia, por las noticias falsas, por las mutuas acusaciones” y cree que esta lo que tiene de diferente es el uso de recursos públicos al tener un presidente-candidato.

Además, cree que la segunda vuelta lo que ha hecho es “generar mayor incertidumbre en una ciudadanía que evidentemente no ha participado de la polarización entre el correísmo y el anticorreísmo y se da cuenta de que hay demasiadas mentiras en el ambiente y demasiadas acusaciones que no tienen sustento”.

Tres tendencias de la campaña

1. Cambio de eslóganes: Daniel Noboa cambió el “El nuevo Ecuador resuelve” por el “Ecuador para adelante”; y Luisa González cambió el “Revivir Ecuador” por el “Luisa por la Vida”.

2. Candidatos “humanos”: Ambos candidatos tuvieron espacios de entrevistas para mostrar su lado humano. Daniel Noboa apareció con su esposa Lavinia Valbonesi; y a su vez esta estuvo con su suegra, Annabella Azín. Luisa González habló sobre sus hijos, su infancia, sus gustos y sobre el amor.

3. Gastos en META: Entre el 5 de marzo y el 5 de abril, González había gastado $ 91.434 en difundir 75 productos publicitarios en Facebook e Instagram. Noboa, por su parte, había gastado $ 311.702 en más de 500 piezas de propaganda. (I)