“Me golpeó en la cara, me amenazó con una escopeta, apuntándome a la cabeza y diciéndome que si me voy, me mata; me empujó para que me caiga y mis rodillas sangraron, me fracturó la columna de una patada”, contó Nina Gualinga —sobre la violencia que recibió de su exesposo— en una rueda de prensa, el 3 de enero del 2024, en Quito.