Este lunes observamos que el volcán de La Palma había tenido un parón en su actividad eruptiva, en el que dejó de emitir lava. Sin embargo, esto puede volver a cambiar en cualquier momento. De hecho, a los pocos minutos de que esto sucediera, volvíamos a observar una columna eruptiva de vapor de agua y muchos piroclastos negros. Así corroboramos que la evolución de la actividad del volcán, cuya lava ya ha llegado al océano, es muy cambiante a lo largo del tiempo.